Los técnicos estimaron que si se mantienen las actuales tarifas el Gobierno debería añadir a la partida de subsidios un monto adicional de $81.000 millones
Asolo cinco días hábiles de la fecha fijada para la segunda audiencia pública vinculada con el sector gasífero, la Secretaría de Energía sacó a la calle el informe técnico y económico que pone sobre el tapete las distintas alternativas de aumentos de tarifas y reducción de subsidios que baraja el Gobierno para el precio del gas.
El análisis oficial plantea que los usuarios residenciales y las pymes deberían afrontar un aumento el precio del gas del 91% si el Gobierno mantiene la partida específica de subsidios prevista para 2022. Ese incremento en el valor del gas dispararía un impacto en las facturas finales de los hogares que rondaría entre el 37% y 47% según los distintos niveles de consumo.
El informe –que contiene la información y los datos clave que se tratarán en la audiencia del 31 de enero—destaca que si el Estado decide eliminar por completo los subsidios que actualmente destina a morigerar el precio del gas, las boletas de los clientes residenciales tendrían que aumentar entre un 94% y 126%.
Los técnicos de Energía estimaron que, si se mantienen las actuales tarifas del gas sin cambio para los usuarios, el Gobierno debería añadir a la partida de subsidios de $135.329 millones proyectada para este año monto adicional de $81.000 millones más.
Y si la administración de Alberto Fernández opta por hacerse cargo del precio completo del gas, entonces la suma inicial prevista de subsidios tendría que incrementarse un 125% con un desembolso fiscal extra de $170.000 millones.
De la lectura del informe surge que la secretaría de Energía comandada por el neuquino Darío Martínez no se jugó por ningún esquema concreto de recorte de subsidios y aumentos, sino que ha dejado abierta una serie de hipótesis para que en febrero el ministro de Economía, Martín Guzmán defina hasta dónde quiere llegar con el ajuste y la largamente prometida segmentación tarifaria.
Qué pasará en la audiencia
La audiencia pública convocada para el próximo lunes 31 por las autoridades energéticas está destinada a analizar cuál será la porción del precio del gas natural que van a afrontar los usuarios y qué parte cubrirá el Estado con subsidios a las petroleras.
Es la segunda audiencia del sector gasífero que se organiza en enero, luego de la realizada en la última semana por la intervención del Enargas donde se trataron los aumentos transitorios destinados a recomponer los ingresos de las distribuidoras y transportadoras.
El informe elaborado por los funcionarios energéticos estimó que en 2022 "la demanda prioritaria de gas alcanzará los 14.420 MMm3 distribuidos en 5.329 MMm3 para los meses de enero a abril y de octubre a diciembre, y 9.091 MMm3 para el periodo invernal de mayo a septiembre". En lo que respecta a la demanda total de gas que se espera a nivel nacional, los cálculos indican que llegará a los 48.735 MMm3, de los cuales 24.191 MMm3 corresponderán al período estival y 24.544 MMm3 a la temporada invernal.
Al detallar la composición de la oferta de gas prevista para el próximo año, el trabajo consigna que la producción nacional aportará 40.703 MMm3 --el 84%--; el abastecimiento externo con barcos de GNL arrimará el 9% con 4.406 MMm3 y las importaciones de Bolivia completarán el 7% restante con 3.626 MMm3.
El desglose temporal de la oferta señala que en los meses estivales el gas nacional cubrirá el 94% de la demanda total con 22.708 MMm3 y el gas importado boliviano el 6% restante con 1.484 MMm3. En tanto, durante el período invernal el gas local representará 73% con 17.995 MMm3; de Bolivia llegarán 2.142 MMm3 equivalentes al 9% y las compras de GNL cubrirán el 18% restante con 4.406 MMm3.
Según el documento de Energía, el costo total del gas que se necesita para abastecer la demanda prioritaria en 2022 ascenderá a US$ 2.573 millones equivalentes a $305.170 millones. Para llegar a ese monto final, se tomaron como referencias un precio del gas local que oscila entre 3,34 y 4,74 u$s/MMBTU; un valor promedio del combustible boliviano de 7,46 u$s/MMBTU y una cotización promedio del GNL de 23,72 u$s/MMBTU más un costo fijo y variable de regasificación que ronda entre 1 y 1,3 USD/MMBTU.
El informe destaca que "de los 4,84 u$s/MMBTU que conforman actualmente el precio promedio ponderado del costo total del gas destinado a la demanda prioritaria; el Estado absorbe vía subsidios el 70,9% (3,43 u$s/MMBTU), mientras que los usuarios pagan el 29,1% restante (1,41 u$s/MMBTU).
Para seguir manteniendo esa ecuación que no implicaría aumentos para los usuarios, se necesita cubrir un costo total $216.365 millones que supera la partida de subsidios prevista para este año. Según las cuentas de Energía, el Gobierno tiene hoy asignados $ 135.329 millones para ese fin. Si opta por prolongar este esquema, entonces debería agregar otros $81.000 millones más de aportes fiscales.
Si se mantiene el nivel de subsidios en la línea de $135.329 millones, la porción del precio del gas que cubriría el Estado bajaría al 44% quedando el 56% restante a cargo de los usuarios. En este caso, el precio del gas a cargo de los consumidores pegaría un salto del 91% con un impacto final en las facturas del 37% al 47%.
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