Dos encapuchados queman ruedas en la puerta de la casa de un encargado de Urbaser en Santiago

Dos encapuchados queman ruedas en la puerta de la casa de un encargado de Urbaser en Santiago

La Policía relaciona el incidente con el conflicto laboral en la empresa concesionaria del servicio de recogida de basuras

El conflicto laboral en la empresa concesionaria del servicio de limpieza y recogida de basuras de Santiago, Urbaser, parece haber traspasado una peligrosa línea roja. En la madrugada del jueves al viernes, a las 00.50 horas, dos encapuchados se presentaron en la vivienda de un encargado de la firma, en Aríns, y quemaron unos neumáticos frente a la puerta provocando un incendio que él mismo tuvo que sofocar. En el lugar se encontró una botella de plástico de litro y medio y un bote de disolvente de tres litros que probablemente se utilizó para acelerar la combustión de las gomas, que levantaron una gran humareda y causaron daños en el portal.

El propio afectado dijo a los agentes que instruyen las diligencias que sospechaba que el incidente era un ataque por el conflicto laboral y esa es la tesis con la que están trabajando los investigadores.

Este no es el único ataque perpetrado contra trabajadores de Urbaser no alineados con los que lideran el conflicto. En la pasada noche de San Xoán a uno de ellos le pintaron el coche con un espray verde cuando estaba estacionado en la base de la empresa en Santiago. Ese mismo día, a otro empleado le pincharon las ruedas de su vehículo y recientemente a otro le colgaron medallas en la taquilla a modo de insulto y como forma de intentar amedrentarle.

También en San Xoán, en la entrada al centro de tratamiento de basuras que tiene Urbaser, aparecieron clavos especialmente diseñados —varios juntos y con las puntas hacia arriba— para pinchar las ruedas de los camiones que llevan allí los residuos urbanos.

Un acto de sabotaje que se suma a los que ya se registraron los días 8 y 10 de junio, con la quema de varios contenedores, y el que se produjo durante las fiestas de la Ascensión, que fue el más grave de todos, cuando otros encapuchados inutilizaron siete de los doce camiones de los que dispone la concesionaria del servicio de recogida de basuras.

La intención era que la suciedad se acumulas en las calles en plenas fiestas, pero los mecánicos trabajaron a destajo para reparar los camiones y lograron recuperar varios de ellos, por lo que el servicio pudo prestarse.

Comentá la nota