La entrega a domicilio de combustibles líquidos se va transformando en una realidad, aunque todavía dista de convertirse en un negocio masivo para clientes particulares como automóviles familiares.

En principio desde hace algunos meses, existen compañías de abastecimiento mayorista como el caso de Oro Negro, que adaptaron su actividad al despacho domiciliario de gasoil y naftas, pero solamente para flotas de grandes clientes, que estacionan sus unidades en un mismo predio.

“La semana que viene comenzaremos la implementación de una nueva tecnología para control de carga que posee un dispositivo instalado en los móviles de la empresa, conectados por una antena, con la cual se podrá visualizar la actividad de cada camión al instante on line desde cualquier teléfono celular o central remota”, informó a surtidores.com.ar, el Gerente de la empresa, Fernando Baglivi.

Agregó que “nos especializamos en el abastecimiento de combustibles en los obradores viales, depósitos de las terminales portuarias y otros sectores de la economía que utilizan importante variedad de maquinaria, la cual se encuentra imposibilitada de dirigirse a una Estación de Servicio para reabastecerse”.

Explicó que también, se les brinda a dichos consumidores especiales, tanques en comodato con sus respectivos surtidores ubicados en los mismos sectores de trabajo, como por ejemplo, el uso de grupos electrógenos de alta superficie.

Recordó que en ese sentido, tuvieron mucho trabajo durante el día que se dio el corte masivo de electricidad en toda la región, porque hubo que recargar de combustibles a las antenas de equipos de comunicaciones y otras centrales que lo requerían.

El ejecutivo comentó que “dicha aplicación, actúa con características similares a las ya conocidas controladoras de flotas de camiones implementadas por las petroleras y las empresas de transporte, pero con eje específico en los datos relacionados al expendio de combustibles”.

Por otro lado, se refirió al futuro de dicha forma de venta de naftas, a nivel masivo para los particulares en sus propias casas, pero asumió que “aún se está muy lejos de una implementación a gran escala como proyectan las grandes petroleras”.

En ese sentido adelantó que “ya tenemos acuerdos con barrios privados y countries, para proveerlos, en especial los fines de semana que es cuando más gente asiste a dichos lugares y se simplifican las distancias y los tiempos”.