Emiliano Giri sigue apostando fuerte a su campaña “Chau Cárcel”, que durante su candidatura a concejal por el partido de General Pueyrredon fue uno de sus caballitos de batalla, entre diversos proyectos y temas centrales. “Estamos reuniendo cada vez más adeptos, con el tema de la necesidad de trasladar la cárcel de Batán y somos conscientes de que es una de las herramientas para descomprimir el tema de la inseguridad”, dijo en diálogo con “el Retrato…”.

Luego de afirmar que “enmarcado en un proyecto general de seguridad, va a dar resultados”, explicó que “lo que está pasando en Mar del Plata es que los proyectos de seguridad se tratan unilateralmente o en acuerdos entre dos o tres personas. Y lo que tenemos que intentar hacer es trabajar en un proyecto integral que reúna lo social y que genere una vinculación con el Poder Judicial”.

-¿Qué se pueda hacer en paralelo?

-Consultarle al vecino qué es lo que piensa. Esa es una herramienta que le brinda legitimidad al reclamo. Si los vecinos acompañan el sí al traslado, está claro que los funcionarios van a tener que dar respuestas. Nosotros planteamos hacerlo en las PASO. Son metodologías que se utilizan en otros países. Se consulta a los ciudadanos a través de estos medios. Deberíamos hacerlo acá.

-¿Qué opiniones de los vecinos fueron recabando hasta el momento?

-El tema de la cárcel tiene varios factores. Algunos plantean que nosotros tenemos una actitud fascista, que indica que al “esconder” el problema, el problema desaparece. Nosotros planteamos que, de los 136 distritos que tiene la provincia de Buenos Aires, sólo treinta y pico tienen unidades penitenciales. No están en todos los distritos. Y desde el origen, no deberíamos haber permitido que se instalara la unidad penitencial porque Mar del Plata reúne características especiales que la hacen atractiva, no solo para venir a pasar el fin de semana, sino para venir a vivir. La dictadura hizo la cárcel en el distrito. Y lo que planteamos es que, si Batán fue clausurado dos veces por la justicia de General Pueyrredon, es porque no cumple con la función social que debe cumplir: reinsertar a los delincuentes en la sociedad. Ediliciamente requiere una inversión millonaria para poner el edificio en condiciones.

-EL DRAMA DE LA INSEGURIDAD

-Mar del Plata es noticia por los violentos robos. ¿Qué reflexión le merece?

-La primera reflexión es que estamos viviendo tal nivel de violencia, que es hora de que desde las instituciones intentemos empezar a enviar mensajes que bajen los decibeles y transmitan otros valores. Hemos perdido el concepto de familia en la Argentina. Si no recuperamos eso, será muy difícil revertir todo. Hay un componente de violencia institucional muy fuerte, pero también hay mucha violencia en las familias. Hay que sacar a las familias de las situaciones de vulnerabilidad que viven. Y sacarlas no es darle un plan social.

-¿Qué opina de la Policía Local?

-Mar del Plata está sufriendo desde hace tiempo una crisis de seguridad muy importante. Hay intenciones de comprometerse por parte del Intendente. Pero yo soy crítico de la Policía Local porque no la legitimaron con los vecinos. Hoy el 60% de los marplatenses está en contra de esta iniciativa. Porque creen que les va a costar más plata, porque creen que con eso solo no se resuelve el problema, porque creen que a pesar del policía que está en la calle, no tienen las herramientas necesarias, porque sienten que la justicia no va de la mano con el trabajo de la policía. La Policía Local es una herramienta, pero en el medio de un Plan Integral de Seguridad donde se genere el mayor consenso posible. Si la política no tiene la capacidad de generar ese diálogo y mostrar su unidad ante el tema uno, ¿cómo seguiremos avanzando?

Luego de afirmar que “trato de tomar los recaudos que puedo” porque “tengo miedo”, recordó que “del país me fui en 2002 y elegí volver. Parte de mis ahorros los invertí en el Balneario Mariano y vine a poner el hombro en la empresa familiar. Y en algún momento, sentí impotencia”. Por eso recordó su “ingreso” al mundo de la política: “Me involucré porque no me gusta lo que veo. Y la Mar del Plata que veo es muy distinta a la que yo recordaba viviendo afuera”.