Economía quebrada: los clubes en crisis

Economía quebrada: los clubes en crisis

La imposibilidad de abrir sus puertas por el aislamiento social, preventivo y obligatorio, pone en jaque a instituciones que son parte vital del engranaje de la sociedad argentina. Desde las más chicas a las más grandes, todas las entidades, barriales o pertenecientes a federaciones nacionales, corren riesgos de no volver a levantar la persiana una vez que termine el confinamiento por la pandemia del coronavirus.

La pandemia del coronavirus tomó por sorpresa al mundo entero, que en un abrir y cerrar de ojos vio cómo los hábitos construidos a lo largo de toda la historia se hacían añicos ante el desmedido avance de un virus hasta ese momento desconocido. La situación no tardó en llegar al país, donde las costumbres e idiosincrasia propia pusieron en jaque el normal funcionamiento de la sociedad argentina. 

La fácil propagación de la enfermedad fue cerrando todas las puertas: primero la de las escuelas, clubes, comercios y finalmente las casas. El aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto en todo el territorio nacional es hasta hoy, la única herramienta efectiva para frenar el contagio del COVID-19. No obstante, la reclusión y prohibición de actividades deportivas, amenaza con diezmar a un engranaje fundamental en la vida social de los argentinos: los clubes.

A lo largo de la historia, en Argentina las instituciones deportivas son fundamentalmente sociales, a diferencia de lo que sucede en otras partes del mundo. No solo desde lo afectivo, el sentido de pertenencia hacia un club va más allá de un resultado o un logro competitivo. En el país, el rol en la contención y la construcción de lazos sociales se da en infinidad de barrios a lo largo y ancho del país a través de estas instituciones. Incluso muchas veces han cumplido el rol del Estado, en épocas donde el Ejecutivo de turno desatendió esa cuestión.

Hoy, tras más de 70 días de cuarentena, de puertas cerradas en los clubes y de ver mermados sus ingresos en un alto porcentaje, los clubes corren serio riesgo de no volver a levantar sus persianas. Desde los distintos estamentos estatales se intenta dar de a poco una respuesta, aunque el foco sigue puesto en la salud, todavía a la espera del tan mentado pico de contagios. Así, entre el necesario aporte del Estado y el rebusque propio de cada dirigente, socio o vecino, intentan salir a flote.

La respuesta del Estado ante la necesidad

“Desde la llegada de la pandemia del coronavirus al país y la disposición del aislamiento social, preventivo y obligatorio, desde el gobierno nacional se lanzaron una serie de medidas para poder acompañar a los distintos sectores en esta crisis que representa el parate total de actividades. Allí hay varias que tienen un impacto importante en el deporte. El IFE por ejemplo, porque hay muchísimas personas vinculadas a las tareas de los clubes que no están registradas. El ATP, que es para aquellas instituciones que sí tienen trabajadores registrados y se inscribieron. Ellos están recibiendo un apoyo desde Nación”, manifestó la Secretaria de Deportes de la Nación, Inés Arrondo, en diálogo con LaTecla.info.

En la misma línea, la funcionaria subrayó que “la exención en el corte de servicios es otra medida importante, para que no se quedaran los clubes sin los servicios esenciales en esta pandemia. Y el programa de emergencia para clubes, que busca acompañar a los clubes de barrio y pueblo, un apoyo económico de hasta 60 mil pesos. Lo estamos articulando con las provincias para combinar esfuerzos. Para que no haya clubes que reciban dos y otros ninguno. Es casi un trabajo artesanal, viendo listados para ver a cuáles llegan las provincias y a cuáles nosotros desde Nación. La idea es alcanzar a todos”.

En este punto, Arrondo aclaró que “la dimensión de club del programa de emergencia es la que plantea la 17098 que es la ley de barrio y pueblo, que es la que lo define, una institución con su personería jurídica, con 3 años de antigüedad y entre 50 y 2000 socios. Y que no esté destinada al deporte profesional. Eso es lo que marca la ley y desde ahí la aplicamos”. Agregó: “hay proyectos deportivos que son recontra importantes también y seguramente van camino a ser un club. Y desde lo identitario también están constituidas como un club. Pero nosotros también tenemos una definición que nos lo plantea una ley. El trabajo que tenemos es que esos proyectos deportivos puedan constituirse como clubes”.

Asimismo, la funcionaria nacional hizo hincapié en que la situación es crítica desde antes de la pandemia. “Los clubes vienen de una situación compleja, producto de lo que fueron las políticas que se implementaron durante el gobierno anterior. Lo sabemos porque venimos de los clubes, estuvimos toda la vida ahí. El esquema tarifario que nos planteó Cambiemos nos mató, pasamos de pagar 15 mil pesos de luz a 500 mil. Es imposible. Por eso nosotros tenemos que avanzar para que el proyecto de club sea sostenible, que no sea algo que se padezca y se pueda sostener entre todos los que lo integran”.

Por último, Arrondo indicó que “sabemos que muchos están con ciertas complicaciones y estamos dándonos esa tarea de tomar contacto. Para nosotros, el Registro Nacional de Clubes es una herramienta muy importante, porque va a permitir que nosotros tengamos reunidos ahí a los clubes y podamos rediseñar las políticas públicas que necesitamos implementar para los clubes de barrio y pueblo. Y va a ser el órgano de aplicación a la hora de la reglamentación de los artículos que faltan de la ley. Es importante saber dónde están para poder hacer el seguimiento que hace falta”. 

La situación de los clubes del ascenso

"El tema de costos del club lo tenemos ordenado, estamos al día. Hoy el tema futbolístico los gastos del plantel están al día y se han reducido gastos de operativo policial, concentración. Pero lo operativo y servicios lo tenemos ordenado y estamos al día con los pagos", expresó a La Tecla.info el presidente de Talleres de Remedios de Escalada, Alejandro Freije. Añadió: "La verdad es que el socio responde muy bien con el pago de la cuota, tenemos gran parte adherida al débito automático. Muchos otros lo han hecho por transferencia o mercado pago".

No obstante, el dirigente no ocultó su preocupación con el panorama a futuro: "Si esto se extiende mucho en el tiempo, obviamente vamos a tener problemas porque la gente va a empezar a dejar de pagar la cuota por la crisis económica. Es lo que estamos viendo hacia adelante. con los sueldos al día es mucho más fácil trabajar. Si venís más atrasado es mucho más complicado, como les pasa a otros clubes".

Respecto de la asistencia estatal, Freije apuntó: "no hemos recibido ninguna. Sí nos hemos anotado como todos los clubes en el ATP para el pago de sueldos, pero no ha salido. En abril le salió a algunos clubes y estamos esperando la resolución de mayo. Para entrar teníamos que justificar haber facturado menos en marzo de este año en comparación con el año pasado y la verdad es que nosotros habíamos cobrado un premio de Copa Argentina, por lo que no entramos en ese beneficio. Esperamos que ahora sí para el mes de mayo, que nos va a ayudar mucho".

Por último, aclaró: "Sí recibimos aportes de AFA obviamente, primero un pago de aportes para mantenimiento del club de 500 mil pesos y después otro de 250 mil. Es lo que hemos recibido hasta ahora. El municipio de Lanús nos ha acompañado siempre, pero hoy el Estado municipal, provincial y nacional tiene el foco puesto en otra cosa, en el control de la pandemia. Pero lo que uno le pide da respuesta. hemos pedido comida y nos ha mandado en cantidad. El tema económico pasa por otro lado y que hay que entenderlo".

Por su parte, el presidente de Santamarina de Tandil, Pablo Bossio, explicó a este medio que "hoy estamos sosteniendo toda la estructura de profes, técnicos y entrenadores con los recursos que nos llegan por nuestro paso por el profesionalismo. Hoy AFA está siendo muy importante, porque nos está permitiendo no solo afrontar nuestras obligaciones con el plantel y toda la estructura profesional sino que estamos afrontando también todo lo que tiene que ver con el fútbol amateur y los costos de mantenimiento del club".

En este sentido, el dirigente tandilense afirmó que "hemos tenido un enorme recorte de la cuota social. Estamos en un 20% de lo que habitualmente recibíamos. Algunos han pagado la cuota anual como gesto, pero otros no pueden pagar la mensual. La estructura del fútbol amateur son cerca de 350 chicos que está suspendido desde el 15 de marzo, y es lo que sostiene la actividad. Por eso recurrimos a los ingresos del fútbol profesional, que no sabemos hasta cuándo lo vamos a seguir recibiendo. Tenemos la incertidumbre de lo que va a suceder en los próximos meses. Si no vuelve el Fútbol, ese ingreso ya no lo vamos a tener y ahí sí vamos a ver comprometida sensiblemente toda la estructura del club".

En la misma línea, Bossio remarcó: "la realidad es que es muy difícil sostener esta situación durante muchos meses, por más buena voluntad que existe de Nación, que nos ofreció una ayuda económica a través de la plataforma de Clubes Argentinos. O que exista la posibilidad de calificar para algún ATP, eso puede ayudar a amortiguar la crisis, pero la realidad es que los clubes sin funcionar no generan ningún ingreso y los costos son muy altos. Las familias no están priorizando el pago de las cuotas y es entendible".

Sobre el aporte municipal, el dirigente de Santamarina sentenció: "el rol que lleva adelante el municipio no es claro. Nos otorgan un subsidio de 12 mil o 13 mil presos por mes. Y nos ofrecieron un monto más de ese subsidio por un mes. Y la verdad es que no incide en casi nada. No hemos podido tener reuniones con el municipio para ver cómo se puede reiniciar algún tipo de actividad. No hay una conducción, una presencia. No hay un director de deportes que nos haya llamado. Es preocupante. No hay una política integral hacia los clubes en general".

El panorama en las instituciones de barrio

Villa San Carlos nació como un club humilde, referencia para los vecinos de Berisso. Pero con el tiempo y el esfuerzo de socios y dirigentes, llegó a competir por cosas importantes y hoy pelea en las categorías de la Asociación del Fútbol Argentino. Sin olvidar sus raíces: "Somos una especie de club de barrio que participa de competencias más importantes que otros clubes, donde hay traslados y otros gastos. El club está cerrado por completo y no tenemos ningún ingreso. Todo lo que es plantel profesional se sigue recibiendo los ingresos de AFA y te permite tener los sueldos al día. El pago de los sponsors algunos sigue y otro no, es difícil mantener ese aporte. Lo que tiene que ver con cuotas sociales, nosotros teníamos solo la modalidad a través de la mesa de entrada y hoy eso no se puede. Por eso estamos tramitando de hacerlo de manera online, que va a estar en las próximas semanas", explicó a LaTecla.info el dirigente Juan Manuel Córdoba. 

Asimismo, el dirigente aseveró que "lo que es tarifas e impuestos se van pagando con lo que ya teníamos. Si esto se hace mucho más largo se verá qué herramientas se usan. Estamos viendo con el municipio de Berisso si podemos ingresar a algún tipo de subsidio.  Así que en estos días vamos a tener una respuesta. Más que nada para solventar impuestos. Sabemos que hay otros beneficios para clubes, pero no sabemos hasta dónde alcanza para el pago de tarifas. Para el ATP no ingresamos".

En tanto, Córdoba expresó: "hay contacto entre directivos de clubes de la ciudad para ver cómo la están pasando y de qué manera encaran todo esto. Nosotros somos un club de barrio pero con un poco más de instalaciones y eso lo hace más complicado. Por suerte tenemos el apoyo del municipio que nos da una mano para lo que es el mantenimiento del club. Los clubes estamos todos iguales. Cerrados, todos tratando de generar algún ingreso para mantenernos. Pagar tarifas, ocuparse de la limpieza. En algún momento vamos a tener que abrir y no te puede agarrar desprevenido".

Otro de los clubes que sufre las consecuencias de la pandemia es Reconquista, un club de barrio, familiar, en el corazón de la ciudad de La Plata. Su fuerte es el básquet, pero también se practican otras disciplinas. "El club está completamente cerrado, ahora nos avisaron que podemos abrir para cobrar la cuota social, pero no quiere venir nadie. Gracias a un papá entendido en el tema agregamos un botón de pago, para poder abonar la cuota con tarjeta de débito y crédito. Algunos pagan la actividad también. En general están pagando todos, pero los que más cumplen son los más chiquitos. Se están haciendo entrenamientos de básquet por Zoom, físico y algo de básquet, 2 veces por semana. También hacen juegos, para que se conozcan un poco más entre ellos también", afirmó el presidente Martín Cánepa.

En cuanto a la economía del club, el presidente de la institución platense aseguró que "a nosotros nos alquilan las instalaciones dos colegios, el Benito Lynch y el Santo Tomás Moro, para hacer educación física, durante la mañana. Uno de ellos nos está pagando el 50%, unos 5 mil pesos y el otro no nos paga nada. El buffet lo teníamos concesionado, cerró y no vino nunca más. Los servicios de cable e internet decidimos darlos de baja. Luz y gas la íbamos a dejar de pagar pero por los intereses lo seguimos haciendo. Así lo decidimos en reunión de comisión directiva, para no acumular deuda".

Respecto de la respuesta del socio, Cánepa manifestó: "La cuota social es de 200 pesos, que por suerte un montón de gente la sigue pagando. De ahí sacamos para pagar servicios y parte del sueldo de los empleados. Hay que tener en cuenta que no tenemos a nadie en blanco y no entramos en ningún beneficio del Estado. Los profes son monotributistas y otros ni eso. En los clubes de barrio funciona así. Hasta marzo pagamos completo. El mes pasado, pudimos pagar el 70%. Y ahora estamos viendo cómo podemos hacer para afrontar el pago de este mes. 

En tanto, el dirigente señaló que "no entramos en el ATP y en lo único que nos anotamos es el plan para clubes de barrio de Nación, de 60 mil pesos. Nos inscribimos ahí, tenemos todo al día. Esto está destinado para las obras de reapertura. Un monto por única vez y estamos a la espera de que se resuelva".

Por último, se mostró muy preocupado por lo que viene: "nosotros por ahora estamos subsistiendo, pero creo que hay clubes que tienen mucho riesgo de no volver. Algunos dejaron de pagar todos los servicios e impuestos y eso en algún momento lo tenés que pagar y encima con intereses. Si no tenían plata hace 2 meses, en 5 o 6 meses tampoco van a tener y no van a poder pagar. No creo que le corten los servicios porque es muy difícil, pero va a ser muy complicada la situación cuando esto se termine. Yo tengo pensado en el club, que volverá un 50%. No van a volver todos en masa o como estábamos antes. Entonces no vamos a tener los mismos ingresos. Tampoco sabemos si van a poder seguir pagando la cuota social. Algunos podrán, otros no".

El rol social no se negocia

Aun en tiempos de incertidumbre económica, los clubes no resignan su costado de servicio, de contenedor de la sociedad. Del más grande al más chico, con lo poco o mucho que tienen, salen en búsqueda de ayudar al vecino que más lo necesita. Llevan alimentos a comedores, organizan ollas populares, donaciones de ropa. Si la gente no puede ir a los clubes, los clubes van hacia la gente. 

“El club obviamente está cerrado, pero venimos y estamos con las ollas populares, que lo hacemos de lunes a viernes. También tenemos un centro de evacuados con 100 camas, que todavía no está en funcionamiento. Pero hoy, nuestra principal tarea es mantener la tarea de comida para la gente que lo necesita, de lunes a viernes a las 20 horas. Tuvimos que agregar otra cocina porque no damos a basto. Teníamos 80 raciones de comidas y ahora ya estamos en 300. Vamos llegando a nuestro límite”, señaló a LaTecla.info el presidente de Talleres de Remedios de Escalada, Alejandro Freije.

En cuanto a la organización de las cenas, el dirigente agregó que “la gente y los comercios colaboran siempre, también el municipio con la comida. Muchos vecinos nos traen raciones de alimentos. Pero a veces se complica. Ayer entregamos 306 raciones de comida y hoy seguro pasemos las 320. Tratamos de satisfacer la necesidad de la forma que podemos. Los clubes más allá de lo deportivo tenemos la función social. Somos un club grande del ascenso pero tenemos una mancomunión muy grande con el vecino. Y en algún momento la situación va a superarnos”.

Por su parte, el dirigente de Villa San Carlos, Juan Manuel Córdoba, explicó que “el 25 de abril, para el aniversario del club, con miembros de la comisión directiva, jugadores profesionales e hinchas y socios, decidimos armar una jornada solidaria. Lo publicamos en redes y fuimos consiguiendo donaciones. Luego las llevamos a 2 o 3 comedores, y ya quedó instalado todos los sábados a partir de ese 25 de abril. En la semana salimos a juntar donaciones y la gente responde muchísimo. Los distribuimos en distintos comedores de berisso. La idea es ayudar en lo que se puede, porque hay muchísima necesidad”.

En tanto, Martín Cánepa de Reconquista apuntó: “hicimos una colecta en el club, en la que se acercó bastante gente a ayudar y donar, y llevamos esas cosas a un comedor. Hoy lo único que nos queda para hacer es ayudar a la gente. Queríamos hacer una olla popular, pero al no tener la gente que venga en el barrio, decidimos llevar la comida a los comedores e ir a cocinar ahí. Ir y dar una mano en el lugar”.

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