Dura derrota ante España a cinco días del debut en el Mundial

Dura derrota ante España a cinco días del debut en el Mundial

La selección argentina cayó por 86-53 en un amistoso en Madrid; el sábado debutará ante Puerto Rico en la Copa del Mundo

 

La intranquilidad por encontrar respuestas desde afuera hace que la espera para el Mundial sea más dura todavía. La ansiedad con la que los jugadores encararon la última parte de la preparación confirma que la puesta a punto argentina no terminó de concretarse. Así, con una gira europea que disparó dudas en todas las direcciones, con el triunfo ante el débil seleccionado de Estonia como único elemento para apuntalarse y con una durísima paliza de España se terminó el segmento de ensayos.

Fue un 86-53 que dolió por todos lados. La relatividad del mote de amistoso de este encuentro jugado en el Palacio de los Deportes de Madrid, tampoco es un motivo para ser autocompasivos. Para España no fue una práctica. Hizo lo necesario para aplastar a la Argentina y dejarle bien en claro la diferencia que entre ambos seleccionados existe. Y nuestro seleccionado lo entendió. Intentó ponerse en el ritmo de su adversario, pero siempre estuvo un paso o dos por detrás. Velocidad, calidad individual, profundidad de recursos, ataque, defensa, estado anímico. Se perdió en todo. De hoy, no hay ítems para tildar como positivo en la selección.

Tal vez la certeza de que la intensidad tiene que ser otra cuando empiece el Mundial , que los rendimientos deben elevarse. Sin embargo, hay algo que ya no cambiará y es que este heterogéneo grupo que mezcla jóvenes con veteranos, con tantos jugadores que apenas se están conociendo, no va a cuajar como por arte de magia en las pocas horas que queda para el máximo compromiso. Es lo que hay. Hay que aceptarlo y asumirlo sin reclamos. Porque era lo que se esperaba. Por primera vez la Generación Dorada será minoría en una gran cita y eso está a la vista. Serán los impulsos individuales lo único que en algún momento puede aparecer para que después en algún rincón del plantel se encienda una confianza grupal que hoy parece extraviada.

De todas las dificultades que sufrió la Argentina, ninguna fue tan grave como la baja del puesto de escolta. Sin Ginóbili y Delfino , Lamas ha probado todas las variantes posibles. Primero con Marcos Mata , luego con Nicolás Laprovittolay hoy, con Facundo Campazzo . Esta última parece ser la formación con la que la Argentina saldrá a la cancha el sábado próximo, en el comienzo del Mundial ante Puerto Rico.

Pese a que con esa alineación perdió altura, no fue ese el problema argentino. España también jugó con una formación baja con tres perimetrales (Llull, Rubio y Navarro). El problema fue que en ese primer cuarto el equipo nacional estuvo acomplejado, como sintiéndose inferior. De movida, Pau Gasol intimidó a Delía con una tapa como un anticipo.

Lentos y previsibles en ataque, los argentinos quedaron atados a ofensivas estacionadas en las que España se sintió cómodo atrapando permanentemente al portador de balón. Sin fluidez, el juego terminaba en lanzamientos exteriores incómodos y el resultado fue un flojísimo 1/8 en triples en el parcial inicial.

El intento de marcar con zona también facilitó el trabajo español que metió cuatro triples (Pau Gasol, Navarro, Llull y Chacho Rodríguez) para castigar la elección de Lamas.

Como suele ocurrir con un equipo con tanto amor propio, hubo un intento de reacción. Un triple de Campazzo, un par de dobles de Herrmann . La Argentina se puso 21-34, tratando de maquillar el marcador, pero enseguida España volvió a descargar todo su potencial, le quebró el espíritu definitivamente y terminó cerrando el primer tiempo 48-25.

En el segundo tiempo, lejos de cambiar el rumbo del juego, las diferencias se fueron acentuando. Con los españoles disfrutando del trámite, casi siempre al borde de la burla y estirando la diferencia a un número de escándalo: 33 puntos.

El repaso de los números es más doloroso aún. Luis Scola apenas anotó 2 puntos, con 1/10 dobles. Los porcentajes de acierto argentinos fueron pobrísimos: 33% en dobles y 12% en triples con apenas 3 de 25 aciertos. La dispar batalla de los rebotes también fue aplastante: ¡55-28! para los locales. Una paliza descomunal que no fue mayor porque el equipo de Orenga, sabiéndose tan superior, sobró el partido y perdió 12 pelotas en la primera mitad.

Los 53 puntos son la marca más baja de la selección desde un amistoso que jugó con Yugoslavia? hace 40 años (50-96).

Fue la mayor derrota sufrida en la historia contra España, superando los 25 puntos de la previa de los Juegos de Beijing 2008. Muchos todavía están tentados en aferrarse a las cábalas. Siempre nos fue mal en los amistosos y mejoramos en el momento importante. Es cierto. La Copa del Mundo no empezó y todavía cualquier cosa puede pasar. Pero este seleccionado que se cansó de inventar hazañas en la adversidad, parece estar hoy en una encrucijada. Más acorralado que nunca antes.

LA SÍNTESIS

España: Ricky Rubio (9 puntos), Sergio Llull (9), Juan Carlos Navarro (12), Marc Gasol (14) y Pau Gasol (13)(T); Sergio Rodríguez (8), José Manuel Calderón (3), Felipe Reyes (0), Víctor Claver (2), Serge Ibaka (13), Alejandro Abrines (0) y Dani Diez (3).

Argentina: Facundo Campazzo (9), Pablo Prigioni (7), Andrés Nocioni (10), Marcos Delía (0), Luis Scola (2)(T); Tayavek Gallizzi (2), Marcos Mata (0), Nicolás Laprovíttola (0), Leonardo Gutiérrez (0), Walter Herrmann (11), Matías Bortolín (2) y Selem Safar (10).

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