Empezó a discutirse en el Concejo Deliberante un proyecto de ordenanza para el tratamiento, disposición final y, en lo posible, reciclado de los neumáticos viejos y en desuso que hay en la ciudad. Se buscará, de esta forma, encontrar una alternativa para un problema que hoy es fuente de gran contaminación y para el que no existen medidas especiales que impidan los perjuicios para el entorno.

La iniciativa ha sido impulsada por el concejal Horacio Pierucci, integrante del Frente de Todos, quien preside la comisión de Ecología y Medio Ambiente del CD, en la que ayer se inició el debate del expediente, con la participación del director de Residuos Especiales y Reciclado de la comuna, Juan Aninao.

En la ciudad, el destino de los neumáticos en desuso puede seguir varias vertientes, aunque, al final, todas conducen alguna vez y, finalmente, al basural municipal. Ocurre que por más que algunos de los neumáticos sean sometidos a tareas de recapado o reciclado siempre llega un momento en que no dan para más y pasan a convertirse en desechos voluminosos que se llevan al vertedero.

Por cierto, son muchos los casos en los que los dueños de las vetustas cubiertas deciden deshacerse de ellas de buenas a primeras y para ello las confían al servicio de recolección de residuos o las abandonan por ahí. En este último caso, contaminan y afean el paisaje urbano y rural, pero ubicados por los trabajadores municipales que se encargan de los basurales clandestinos, terminan en el vertedero público.

Pierucci indicó este miércoles que, según estimaciones, en el basural hay hoy acumulados más de 10.000 neumáticos, una cifra muy significativa y claramente muy visible en su amontonamiento. Como se ha resuelto no enterrarlos, para no dañar más al entorno, y tampoco se puede quemarlos a cielo abierto, se van juntando y apiñando en un espectáculo digno de la cultura no ecológica de la sociedad moderna.

Manifestó que existe la posibilidad de darle un tratamiento más adecuado, a través del reciclado total del caucho, material de mucha utilidad para diversos procesos industriales y de creación de productos. Para ello, en el país hay al menos dos plantas de recuperación, una de ellas en Buenos Aires y la otra en San Juan.

Expresó que la alternativa bonaerense se presenta como la más probable, puesto que se puede enviar las cubiertas viejas a través del ferrocarril, lo que han hecho en alguna ocasión desde el Municipio de General Roca.

Refirió que el funcionario Juan Aninao dijo en la reunión de ayer que en el plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (Girsu) del Alto Valle Oeste está prevista la creación de una planta para el reciclado de cubiertas viejas, con lo que, a futuro, se contará con una respuesta regional al problema.

Sin embargo, el edil Pierucci señaló que no se trata de una solución inmediata, por lo que se deberían evaluar opciones de más pronta implementación. Por ello, se profundizará en la discusión de su iniciativa y, al efecto, se invitará a dar su opinión a personas de diversos sectores, entre otros, el de la venta de neumáticos de la ciudad.