El difícil recorrido del paciente que denuncia una mala praxis

El difícil recorrido del paciente que denuncia una mala praxis

Dieron cuenta del complejo proceso judicial y del derecho a la información. Para la Federación Médica, cada especialista debe tener un seguro 

El camino que debe transitar un paciente frente a una mala praxis es complejo y difícil. Un abogado de Paraná dio cuenta de los pasos judiciales que en general se deben atravesar ante el problema. El presidente de la Federación Médica de Entre Ríos afirmó que disminuyó la cantidad de casos y que cada profesional tiene que tener un seguro. Por su parte, la directora del Comité de Ética del Hospital San Roque, explicó que el acceso y el derecho a la información de parte del quien será sometido a una intervención, es una de las claves para evitar problemas futuros. 

 

Son numerosos los casos que llegan a la redacción de UNO de pacientes que dan cuenta de intervenciones médicas que no fueron satisfactorias. En algunos, hay una denuncia de por medio y un proceso judicial. En otros, es la necesidad de poder dar cuenta de aquello que les ha ocurrido y de la impotencia de no saber cómo afrontarlo. Ante esto, se consultó a Pablo Mussio que es abogado y tiene su estudio en Paraná. Contó cuáles son los pasos legales que se deben atravesar. Si bien es especialista en la temática, solicitó que se aclare que no aborda casos de mala praxis médica. El campo es mucho más amplio, se aplica a todas las profesiones liberales y se vincula a la actuación de contadores, abogados o ingenieros entre otros.

 

Mussio explicó que una segunda consulta médica es el primer paso para tener certezas de que existe el problema. Luego hay que solicitar un dictamen de un profesional que informe sobre el caso. “Esto no es excluyente y es difícil de conseguir, pero es mucho mejor tenerlo. Hay médicos o instituciones de la rama de la ‘medicina legal’ que los brindan”, destacó. 

 

El paso siguiente es encomendar el trámite a un abogado e iniciar un proceso de mediación extrajudicial en la búsqueda de intentar un acuerdo con el responsable. Esto es obligatorio y si no se logra alcanzar una solución, lo que sigue es un juicio de indemnización de daños y perjuicios por mala praxis médica.  

 

Según el tiempo que puede llevar, explicó que depende de la actitud del demandado. La mediación dura uno o dos meses, pero si se llega a un juicio, el lapso puede extenderse hasta tres años. 

 

“Respecto del resarcimiento, en derecho civil no hay un sistema de indemnización tarifada –como si sucede en derecho laboral para los accidentes de trabajo o enfermedades profesionales–, por lo que la cuantificación del daño depende de la apreciación judicial. Y en esto no hay pautas, pero si jurisprudencia que los jueces consultan permanentemente. El resarcimiento debe ser integral”, destacó.

 

Resguardos 

 

Rodolfo Nery es el presidente de la Federación Médica de Entre Ríos y dijo: “Todos debe tener cobertura y en la provincia es a través de la Federación. Además, los convenios con las obras sociales lo llevan implícito. Si no lo tenés, no podés atender”.

 

Contó que cada profesional paga su seguro y si alguno no pertenece a la entidad, lo exigen para poder ser parte de la misma. Incluso especificó que hay diferentes categorías porque no es o mismo un clínico que un neurocirujano y los costos varían según la especialización.

 

“El tema es que en otras épocas  había como una industria  con estudios de abogados, como en el Hospital Centenario, que estaban afuera de la terapia intensiva para ver si había algún problema con un paciente y así iniciar juicios. En la gran mayoría de esos casos, pasa un tiempo y con toda la defensa del médico en los procesos judiciales, terminan en la nada. Se da cuenta de que no hubo mala praxis y el que cobra sus honorarios es el abogado”. 

 

Juicios

 

Aclaró igual, que lo planteado no significa que existan otras situaciones que en verdad no deberían haber ocurrido.

 

“Hace unos 10 años atrás se hacían esos juicios y no había limites para las demandas, eran muy frecuentes y los médicos se defendían solos”, sostuvo Nery y agregó: “Los juicios terminaban en la instancia civil y lo cierto es que si alguna persona tiene algo que hacer, debe avanzar también en lo penal”.

 

También manifestó que antes se efectuaban prácticas médicas aunque no se tuvieran todas las condiciones y el instrumental para hacerlo. “Ahora está todo mucho más cuidado y casi no hay tantos juicios”, remató.

 

Hay quienes sostienen que cuando se llega a una instancia judicial y se exige una pericia médica para dar cuenta del problema –y más en ciudades no tan grandes–, es muy difícil que un especialista opine en contra de otro al cual conoce o con el que coparte hasta los mismos lugares de trabajo; más aún si la mala praxis es, de alguna manera, opinable o no tan evidente.

 

Lo cierto es que siempre existe la posibilidad de un error, pero es diferente cuando es causa de una negligencia profesional o por ignorancia. En estos casos, tienen un costo donde siempre está en juego la vida. 

 

Denunció a clínica de urología

 

Luis Corujo, vecino de Paraná, contó a UNO todo el padecimiento que pasó y de la denuncia que realizó contra un instituto de urología de la capital provincial por mala praxis y cobro indebido de plus. 

 

Relató que hace años le dieron unas pastilla porque sentía una molestia en la próstata y luego de unos análisis llegaron a la conclusión de que necesitaba una operación. A partir de la intervención, pasó más de un año con análisis, estudios y otras cirugías. Tuvo una inflamación y como respuesta le dijeron que en poco tiempo se le iba a pasar. Lo cierto es que contó que terminó internado 15 días en otra clínica.  

 

“Después de un año y dos meses hice una consulta a dos urólogos diferentes y me derivaron al Hospital Italiano”, destacó y agregó que hace cuatro años, cuando lo operaron por primera vez, debió abonar un plus de 2.850 pesos. “El Iosper se tuvo que hacer cargo y a mí me arruinaron el esfínter y la uretra. Me tuvieron que hacer en el Hospital Italiano una reconstrucción en una operación que duró nueve horas”, aclaró.

 

También dio cuenta del aspecto legal donde atravesó una instancia de conciliación que no llegó a un arreglo. “Ahora el juicio sigue para adelante. Pero la verdad no me importa lo que se pide, yo no quiero que a otro le pase lo mismo que a mí. Tengo pruebas sobradas de tener arruinado mi esfínter y eso es mala praxis”.

 

 

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