Mariano Luque fue arrestado por el caso de una mujer de 28 años desaparecida en el año 2011 y se investiga si hay conexión con el caso de la menor de Lavalle. Luque es el hijastro de Luis Curillanca.
Luque, está casado con la hermana de Johana y fue imputado por privación ilegítima de la libertad.
El fiscal de Delitos Complejos Santiago Garay informó que Luque fue detenido en las primeras horas del lunes y quedó imputado por privación ilegítima de la libertad.
Según manifestó, la detención se debe a que fueron apareciendo pruebas que complicaron la situación del imputado. Por lo pronto, existe la sospecha de que Luque habría retenido a olivera con fines de venganza, para luego hacerla desaparecer. "Hay indicios de que fue el último en verla", aseguraron.
Olivera habría desaparecido de la misma casa en donde fue vista por última vez la menor Johana Chacón, que estaba bajo la custodia del padrastro de Luque, Luis Curullanca.
Luis Curullanca y sus familiares realizaron la denuncia en la Oficina Fiscal Nº7 el 4 de setiembre por la noche. Ese día, según dijeron, Johana no volvió a la casa luego de salir del colegio. Sin embargo, tanto el chofer del colectivo que trasladaba a la chica de 13 años desde el colegio a la puerta de su casa, como los compañeritos de ella, aseguraron que la menor ingresó a la casa. Por ese motivo, surgieron dudas acerca de las versiones del entorno de la menor. La búsqueda llevó a los investigadores desde San Juan hasta un albergue transitorio de calle Mitre de Ciudad pero sin resultados positivos. Los investigadores agregaron al expediente el caso de Soledad Olivera, una mujer de 28 años que no volvió a su casa de Tres de Mayo el 18 de noviembre del año pasado. Su hermana denunció que la mujer se dirigía a la casa de los Curullanca y nunca más la vieron.
Soledad Olivera fue vista por última vez el 18 de noviembre del 2011, cuando salió de su barrio, el Paraíso Ana Curi, del distrito Tres de Mayo, a la casa de Luis Curullanca, según los testigos. Su caso tomó relevancia al desaparecer Johana, porque ambas ausencias llevaban a un mismo lugar, la finca de este hombre, quien tenía la custodia de la chica de 13 años y de su hermana, Beatriz, quien está en pareja con Luque. Olivera trabajó un tiempo en esa finca y tampoco se supo más de ella cuando fue a ver a Luque, hijastro de Curullanca, propietario de la finca ubicada sobre calle Cuatro.
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