Otra vez un hombre que descarga toda su furia criminal contra un hijo de la mujer que lo dejó. Otra vez Lincoln como escenario de un hecho salvaje. Y otra vez un recién nacido marcado para el resto de su vida, que se criará sin madre porque su padre la mató. Aunque con distintos matices, la dramática situación se asocia rápidamente al caso Tomás, el niño de 9 años asesinado brutalmente en 2011 en la misma ciudad por Adalberto Raúl Cuello, condenado el mes pasado a prisión perpetua y con quien la madre de la víctima había tenido un bebé.

Sin embargo, el sangriento crimen que vuelve a conmocionar a la población linqueña, ocurrido ayer a la 1.20 de la madrugada, muestra algunos rasgos que lo diferencian del de Tomás: ahora fueron dos los blancos mortales, una madre y su hija de 10 años, mientras que otro hijo de la mujer, de 14, salvó su vida porque logró escapar llevándose en brazos a su otra hermana, una beba de pocos meses de vida e hija del presunto homicida, que ayer a la tarde apareció ahorcado en la localidad de Bayauca.

El caso se desencadenó en una vivienda ubicada en la calle Cerro Catedral 160, en el barrio La Loma de Lincoln, hasta donde llegó el hombre en bicicleta y luego de introducirse en la casa por una ventana degolló a su ex pareja, Rosana Nélida Bustos, de 34 años, y a la hija de 10, identificada como Evelyn Sarmiento, quienes estaban durmiendo.

Presenció todo y escapó con su otra hermana

El hijo de la víctima, de 14 años, presenció los crímenes pero logró huir del lugar y pudo llevarse a su otra hermana, una beba recién nacida de la relación que habían mantenido su madre asesinada y el hombre que la mató.

El presunto autor de la masacre fue identificado como Miguel Angel López, de 41 años, de quien Bustos se había separado hacía varios meses y con el que compartía la paternidad de la beba.

Pobladores de Lincoln que viven cerca de la casa donde ocurrió la tragedia, relataron a la Policía que la menor de 10 años asesinada recibió varias puñaladas en el cuello, pero pudo salir de la vivienda y correr unos 200 metros hasta que se desplomó frente a la casa de un matrimonio desde donde la trasladaron en ambulancia hasta el hospital local, aunque en el camino falleció en brazos de una tía que la acompañaba.

Su madre fue hallada sin vida y totalmente ensangrentada en la cama donde fue apuñalada.

Acerca del acusado del doble homicidio se informó que era una personal “muy violenta”, según allegados a las víctimas, y que tenía varias denuncias. Oficialmente se confirmaron los antecedentes, pero aclararon que se habían registrado durante dos relaciones anteriores a la que mantenía con Bustos.

La pareja entre la mujer asesinada y el homicida concluyó hace dos meses, aproximadamente, pero el hombre habría continuado hostigando a Bustos.

Por otra parte, el adolescente de 14 años que logró escapar se encuentra asistido psicológicamente, ya que estaba en estado de shock y no habían podido tomarle declaración.

La dramática historia del chico que se salvó

Allegados a la familia de las víctimas recordaron que el chico ya había atravesado por una situación dramática hace poco más de un año, cuando presenció la muerte de su padre biológico -marido de la mujer asesinada ayer-, quien se electrocutó soldando una carroza que iba a desfilar en los tradicionales corsos de Lincoln.

El testimonio del menor es clave en la investigación que encabeza el titular de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFIJ) Nº 3 de Junín, fiscal Carlos Colimedaglia, ya que es el único testigo de los homicidios de su madre y su hermana.

En la escena del crimen quedaron la bicicleta en la que se desplazaba el autor del hecho y también el arma blanca utilizada.

A pesar de que se ordenó un amplio operativo cerrojo en los distritos de la zona, el acusado de la masacre fue hallado ahorcado en horas de la tarde en la localidad de Bayauca, a unos 10 kilómetros de Lincoln. El hombre se habría quitado la vida en una zona rural de difícil acceso luego de que un conocido lo viera en ese lugar y le advirtiera que lo estaba buscando la Policía.

Ciudad sacudida por dos casos aberrantes

El doble crimen volvió a conmocionar a una ciudad en la que hasta hace pocos días el tema principal era otro horroroso hecho, ya que el 17 de diciembre pasado el albañil Adalberto Cuello fue condenado a la pena de prisión perpetua por el crimen de Tomás Dameno Santillán, un niño de nueve años que era hijo de la ex pareja del acusado.

Tomás fue encontrado muerto a golpes en el establecimiento rural conocido como “La Vieja” el 17 de noviembre de 2011, dos días después de haber desaparecido luego de salir de la escuela a la que concurría.

El otro caso que conmovió a la ciudad de Lincoln

Que algunos acontecimientos históricos se repiten a lo largo de los tiempos es un hecho. Y dentro de la historia criminal de Lincoln, las características de la muerte de Tomás Dameno Santillán, el niño de 9 años que fue buscado intensamente durante 48 horas y apareció muerto dentro de una laguna, se une a otro episodio –el crimen de Maximiliano Bonetti (20)- que, aunque distante entre sí en los móviles, los une el mismo destino: dejaron a una comunidad conmocionada.

Se dijeron muchas cosas. Hubo acusaciones, señalamientos, pero no verdades. Así se podría definir la historia de aquel caso de Maximiliano Bonetti, el joven linqueño que desapareció de su casa el 23 de abril de 2007 y que fuera hallado sin vida en octubre de ese mismo año.

Pasaron más de cinco años desde que Aurelia y Jorge, padres de Maxi, vieron el rostro de su hijo por última vez. Y aquella desesperación que generó la ausencia, se transformó luego en un dolor eterno. El cuerpo del chico de 20 años fue encontrado en una laguna situada en las adyacencias de la ciudad de Lincoln.