La racha negativa de Independiente Rivadavia se estiró luego del empate 2 a 2 ante Aldosivi de Mar del Plata. La Lepra ahora hace seis partidos que no conoce la victoria y eso preocupa a sus hinchas ya que este bajón en el rendimiento provoca que el equipo coquetee con el promedio del descenso.

La Lepra de Roberto Trotta, que lejos está de ser la de hace varias fechas atrás, rescató en el Gargantini un punto que a la larga le sirve porque al menos mantuvo el score en el promedio y porque el Tiburón no le dio alcance en la tabla de descenso.

Los Azules no comenzaron bien el partido y eso se vio reflejado en que el equipo no fue compacto, que tuvo desatenciones claves y que al momento de generar juego se transformaba en un conjunto largo y carente de ideas.

A los 34 minutos fue el primer cimbronazo para los de Trotta ya que Ignacio Malcorra, en la primera del Tiburón, la mandó a guardar en la portería de Josué Ayala.

Con más amor propio que buen juego, Independiente se fue en busca del empate y lo logró a los 47 minutos tras la perfecta ejecución de un penal por parte de Walter García.

Fue tiempo de ir a los camarines y replantearse cosas.

Pero lo charlado puertas adentro quedó en la nada porque ni bien comenzado el complemento Juan Martín Imbert puso arriba a la visita, con lo que las ilusiones leprosas se ponían otra vez cuesta arriba.

A los 24 minutos Lucas Gamba ingresó al área, fue derribado y logró un penal salvador para el Azul.

Walter García se paró frente a la pelota y con frialdad sacó provecho de la situación para vencer por segunda vez a Campodónico.

El punto sirvió para olvidar una semana difícil. La derrota ante Boca Unidos de Corrientes ya quedó en el pasado. Ahora Independiente debe mirar para adelante.