Denuncian otro caso de violencia policial en Oberá

Denuncian otro caso de violencia policial en Oberá
Norma Martínez (38) contó que entre tres policías golpearon ferozmente a su hijo Miguel Ángel (15) frente a ella, le provocaron un corte en el labio y en otras partes del rostro, en un hecho ocurrido en Oberá. Lo detuvieron erróneamente por un llamado que efectuó su tía al Comando por disturbios que estaban generando otros jóvenes.

El incidente ocurrió el 1 de enero en el domicilio de la familia denunciante, Peñaloza 230, de la ciudad de Oberá, cerca de las 7 de la mañana.

Norma Martínez, mamá de Miguel, dialogó con Misiones On Line y contó lo sucedido ese día. “Mis hijos y mi hermana estaban sentados en el patio de la casa y observaron que tres chicos estaban generando disturbios, tirando piedras y otras cosas por las casas de los vecinos, en eso llega el Comando, que llamo mi hermana Mariana. Entonces mi hijo se pone a mirar lo que estaba pasando y los policías bajan del auto y se lo quieren llevar detenido a él, entonces se asusta y sale corriendo”.

Una paliza

Después, continúa relatando que ingresaron a su casa por la parte trasera, los jóvenes que estaban generando disturbios, su hijo y la policía. “Yo estaba durmiendo, me desperté por los ruidos que había y vi que entre tres policías le estaban pegando una paliza a mi hijo. Cuando llegué empecé a gritar y no lo soltaban ni paraban de golpearlo, principalmente uno rubio que estaba de civil y aparentaba estar ebrio”.

Luego de eso comienzan una discusión entre los familiares de Miguel y la policía para que no se lo lleven detenido, mientras tanto el joven estaba sangrando producto de los golpes que le propinaron. “Solo quería que lo suelten porque no tenía nada que ver, además perdía mucha sangre y necesitaba ser atendido por un médico urgente”, señaló Norma. Después de eso los uniformados llevaron al joven al hospital donde debieron realizarle 5 puntos en el labio. Una vez curado fue trasladado a la Seccional Segunda donde permaneció hasta el día siguiente.

Además, los jóvenes que estaban arrojando piedras en las casas de los vecinos, estaban dentro de la vivienda de la familia Martínez, y los policías se negaron a ingresar y proceder con los que realmente estaban involucrados en el desorden.

Una vez en su casa, Miguel contó a sus familiares que fue golpeado en el patrullero mientras lo trasladaban de un lugar al otro como así también en la comisaría, y siempre estando esposado.

“Ese día en la comisaría fuimos muy maltratados por los policías, fueron prepotentes y soberbios, hasta me insultaron en varias oportunidades. Realmente la pasamos muy mal, mis hijos no salen de noche por temor a encontrarse con los policías y les hagan algo”, indicó Norma.

La familia de Miguel realizó la denuncia correspondiente en la Fiscalía, denunciando el accionar de los policías, los golpes y lesiones que provocaron al menor y la mala atención recibida por parte del personal policial.

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