El PP denuncia que la Mancomunidade refuerza a Urbaser antes de negociar la recogida de basura

El PP denuncia que la Mancomunidade refuerza a Urbaser antes de negociar la recogida de basura

La decisión de los tres alcaldes de la comarca para que la Mancomunidade prorrogue durante unos meses el contrato de recogida de la basura con Urbaser –que se extinguía el próximo 31 de octubre– mientras se pacta una transferencia de modelo para que este servicio pase a ser gestionado directamente de forma pública, levantó airadas críticas del PP de la comarca, que pasa por ser el grupo mayoritario en la asamblea de la Mancomunidade.

Los populares consideran que esta postura responde a una “doble irresponsabilidad”, en palabras del concejal cangués Pío Millán. “Demuestra, por un lado, que no hicieron ninguna gestión hasta la fecha haciendo de la improvisación su forma de trabajo. A 20 días de que termine un contrato de más de 2 millones de euros anuales, no tienen la más mínima planificación de cómo actuar a partir del 1 de noviembre”, arremete.

Pero lo más sangrante para el PP es que la Mancomunidade todavía debe negociar con Urbaser el precio de la prestación durante los próximos meses, “sin apenas tiempo para llegar a un acuerdo”. Esto dejaría “en una posición de fuerza a la empresa y debilita a la Mancomunidade”. Y es que a lo largo de más de un año las tres alcaldías denunciaron continuos incumplimientos del contrato, con deficiencias en la recogida de residuos, e incluso encargaron a Lagares informes sobre estos problemas que podrían derivar en la apertura de un expediente. “Este pasotismo puede pagarse muy caro. Los alcaldes se contradicen a ellos mismos, pues hace solo una semana Urbaser no podía continuar prestando el servicio porque era un desastre, y ahora deciden que siga”.

La presidenta de turno de la Mancomunidade y alcaldesa de Moaña, Leticia Santos, esgrimió, tras la reunión mantenida por los alcaldes y los técnicos comarcales este jueves, que el informe encargado a Lagares sobre el modelo de gestión desvela que lo más económico es este periodo de transición hasta el rescate total del servicio y garantizaba que la basura se seguirá recogiendo a partir del 1 de noviembre. Pío Millán señala que los regidores deberían tener, desde hace tiempo, cerrado con otra empresa la continuidad del servicio desde noviembre.

Lamentan, también, desde el principal grupo de la oposición en los tres ayuntamientos, que todavía no les dejen acceder a los informes de la consultora Lagares sobre el modelo de gestión. “Los solicitamos en los meses de junio y julio de este año y hasta el momento no tuvimos respuesta. Parece que son secreto de Estado”, indica Millán con ironía. Tilda esta situación de “falta de transparencia”.

Asamblea

El PP critica también los continuos acuerdos para la prestación directa del servicio de recogida de la basura “que adoptan las tres Alcaldías, sin pasar por la asamblea de la Mancomunidade, que es el órgano competente para modificar la gestión”.

Entiende que solo eso ya exigiría que les facilitasen toda la documentación que acreditase la conveniencia de dicho cambio de modelo.

El acuerdo adoptado el jueves debe ser ratificado por la junta de gobierno de la Mancomunidade, sin reunir todavía a la oposición. Durante estos meses de transición de modelo la intención de los alcaldesa es, además de cerrar el traspaso de poderes, dejar lista la subrogación de los 30 trabajadores del servicio, así como garantizar que mantienen sin cambios su salario y derechos actuales.

Los estudios previos aconsejaban seguir con el modelo de concesión a una empresa como opción más económica

El PP asegura que no se pronuncia sobre el mejor modelo de gestión de la recogida de la basura hasta conocer qué estudios esgrimen los alcaldes para defender un rescate del servicio. Pero de todas formas Pío Millán teme que se esté imponiendo la ideología a los criterios técnicos. En este sentido, alerta de que el único informe que se hizo público y se le presentó a todos los grupos, hace un par de años, concluía que se debería seguir gestionando la recogida de residuos de forma indirecta, mediante un contrato de concesión, al tratarse del modelo más “eficiente, que permite un mejor servicio y a un coste más bajo”. En este sentido, teme que el rescate del servicio acabe derivando en un coste mayor para los vecinos y problemas todavía más alarmantes en la recogida. Lamentan también, desde la oposición, que la factura de la basura que se manda a Sogama no baje “pese a los esfuerzos en reciclaje y compostaje”. En el traspaso de modelo, las alcaldías aspiran a involucrar a la plantilla de trabajadores actual, pidiendo su colaboración a la hora de diseñar las rutas y frecuencias de recogida y lavado de contenedores más útil.

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