Demoran a una mujer acusada de manejar un prostíbulo

Demoran a una mujer acusada de manejar un prostíbulo
La sospechosa es de nacionalidad dominicana, al igual que otras dos chicas que fueron encontradas en el lugar.

Un nuevo prostíbulo ubicado en el barrio Mariano Moreno fue allanado y la mujer sospechada de manejarlo, de 42 años, es una dominicana que quedó demorada. Bajo la fachada de un departamento, otras jóvenes de la misma nacionalidad posiblemente trabajaban para la acusada. Los investigadores policiales y judiciales encontraron ayer a dos de ellas y sirven a la causa como testigos.

El sitio allanado está ubicado en la calle Benigar 395, casi Félix San Martín, arriba de un comercio que no tiene vinculación alguna.

Como las jóvenes trabajadoras, de 21 y 24 años, tenían la documentación en regla para vivir en el país, no fue necesario que intervenga personal de la dirección de Migraciones. Desde el Ministerio Público Fiscal se informó que por ahora no hay indicios de que sean víctimas de trata con fines de explotación sexual.

De acuerdo con las pruebas reunidas en la causa, que inició a principios de diciembre pasado, el fiscal de Delitos Especiales Agustín García, tiene elementos para atribuirle inicialmente los delitos de “promoción y facilitación de la prostitución” y “proxenetismo” a la mujer que fue demorada en averiguación del hecho.

Según informaron fuentes policiales, la sospechosa es conocida en el ambiente con los apodos de “Flor” y “Anita”; y ya se la relacionaba con otro sitio de la calle San Luis 328, que fue allanado a fines de septiembre. Su nombre figuraba, por ejemplo, en el pago de algunos impuestos, detalló un investigador.

El prostíbulo ahora allanado funcionó antes al mando de otra persona, luego cerró y abrió sus puertas nuevamente de la mano de la sospechosa. Cuando los policías entraron al lugar, junto al fiscal, no había clientes en ese momento.

Tres habitaciones habían sido preparadas para el ejercicio de la prostitución y se contaba además con una sala de estar para recibir a los clientes.

En el lugar se encontraron elementos relacionados con la actividad y la documentación que podría ser de interés para la causa.

Los delitos que se le imputan a la posible administradora del prostíbulo están previstos en los artículos 125 bis y 127 del Código Penal. El procedimiento fue autorizado por el Juzgado de Instrucción Uno, a cargo de Mauricio Zabala.

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