La justicia tomó declaración testimonial ayer a dos menores de edad que estuvieron en la escena del crimen de Cristian Muriano, el chico que fue degollado la semana pasada.
Los menores de edad, un primo y un amigo de la víctima, habrían dado pormenores de la sucedido aquella madrugada del primero de marzo y fuentes extraoficiales aseguraron que al menos uno de ellos, habría tenido algunas contradicciones con relación a lo relatado en la primera etapa de las investigaciones.
En tanto, fuentes judiciales consideraron que también se dispusieron medidas de protección para un testigo de la causa, teniendo en cuenta que frente a su vivienda sufrió pintadas y amenazas.
En este sentido y de acuerdo a datos recabados por La Prensa de Santa Cruz, también ayer quedó descartado que el incendio en una vivienda del barrio San Cayetano tenga relación con el crimen de Muriano y los peritos tratan de determinar si el fuego se provocó de manera intencional.
El fuego se originó alrededor de las siete y media de la mañana en la casa 95, del mencionado barrio y al momento del fuego no había moradores en su interior.
Fuentes cercanas a la investigación detallaron que fueron los vecinos quienes alertaron a los bomberos, quienes llegaron a los pocos minutos y controlaron el fuego que se habría originado en el sector del living.
El fuego destruyó sillones, un plasma, entre otros mobiliarios.
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