Daiana: el sospechoso la presentaba como su novia

Daiana: el sospechoso la presentaba como su novia

Aún no saben dónde ocurrió el crimen. Según tres testigos, la chica había asistido a su último cumpleaños, en julio. Pero en el entorno de ella no sabían de la relación. El hombre, de 38 años, se suicidó tras el asesinato.

Juan Manuel Fígola (38), el único sospechoso del asesinato de Daiana García (19), y la víctima se habían conocido hace al menos unos nueve meses en un boliche de San Telmo y desde entonces eran amigos en Facebook. Pero ayer se sumó un nuevo dato que fortalece la idea de que tenían una relación aún más profunda: al menos tres testigos afirmaron a los investigadores que el hombre había presentado en público a la joven como su novia.

La investigación está concentrada en probar que Fígola asesinó a Daiana, arrojó su cuerpo en Llavallol y luego se suicidó arrojándose a las vías del tren en Laferrere, el último sábado. La chica había desaparecido en la noche del viernes, cuando salió de su casa del barrio porteño de Villa Mitre y le dijo a su madre que iba a una entrevista de trabajo en Dorrego y Cabrera (en Palermo), justo en la zona donde vivía el principal sospechoso. Ahora todo indica que las cosas habrían ocurrido de otra forma.

Según dijeron ayer fuentes del caso a Clarín, los tres testigos que hablaron de una relación amorosa entre ambos eran compañeros de trabajo de Fígola en una empresa de logística. Aseguraron que el sospechoso y Daiana se habían conocido en "Museum", un local bailable de San Telmo. También contaron que en su festejo de cumpleaños, a fines de julio, él la había presentado ante ellos como su novia.

En cuanto a la personalidad de Fígola, los testigos indicaron que no tenía actitudes violentas ni una personalidad "perversa". Al menos, en público. Todo esto alimenta aún más el misterio sobre el móvil del asesinato.

Según los investigadores, en el entorno de Daiana nadie sabía que tuviera una relación sentimental con Fígola. Karina, la mamá de la víctima, contó que nunca lo vio y que sólo sabía que él era parte de un grupo de amigos de su hija.

Hasta anoche aún no estaba claro dónde ocurrió el crimen. La División Homicidios de la Federal terminó en la madrugada de ayer de allanar el departamento de Fígola -ubicado en Cabrera al 6000- y secuestró dos notebooks, cinco pendrives, sábanas, vasos y ropa con manchas que se están peritando en busca de rastros genéticos. Una de las sospechas es que Daiana estuvo allí el viernes. Y que pudo haber muerto en ese lugar.

El otro escenario posible es el auto de Fígola, un Volkswagen Golf, que apareció en una estación de servicio tras su suicidio. En el coche se hallaron una sábana y la funda de una almohada con manchas, que también están siendo peritadas. Además se hizo un hisopado en el asiento trasero en busca de rastros. Los investigadores deben precisar si Daiana alcanzó a subirse al vehículo.

El último contacto que tuvo la chica fue con su amiga Paula, con la que había acordado encontrarse a comer el viernes a la noche, luego de la supuesta entrevista laboral. A las 21.16 de aquel día la llamó y le dijo que iba a llegar temprano porque la llevaban en auto.

Daiana nunca llegó a encontrarse con ella. El sábado a la mañana apareció en Llavallol: había muerto asfixiada -tenía una media en la boca-, estaba desnuda de la cintura para abajo y envuelta en una bolsa de arpillera blanca.

El lunes, el cuerpo fue reconocido por su padre. Y ese mismo día, los investigadores fueron a la empresa de logística cuyo nombre aparecía impreso en la bolsa de arpillera y se enteraron de que el sábado se había suicidado uno de sus empleados: se trataba de Fígola.

Aquel día, justo antes de tirarse a las vías del tren, el hombre envió un mensaje de texto: "Perdoname por la cagada que me mandé". La primera versión indicaba que lo había recibido su padre, aunque ayer los investigadores dijeron que la destinataria fue su ex mujer y madre de su hija.

Qué pasó entre la noche del viernes y la mañana siguiente es aún un misterio. Daiana estaba buscando trabajo con desesperación. Asistía a un gimnasio, quería ser bailarina profesional y estaba entrenando para presentar una exhibición de baile. En su entorno no sabían de ningún conflicto.

Para hoy a las 20, familiares y amigos de Daiana convocaron a una concentración en el Obelisco bajo la consigna "en paz y en silencio, por todas las chicas desaparecidas y las que asesinaron".

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