La empresa está parada. Los empleados, en tanto, tienen dos posturas diferentes acerca de la medida.
Oscar Cruz, secretario general de la Unión de Tranviarios Argentinos (UTA), aseguró a El Tribuno que las medidas de fuerza continuarán por tiempo indeterminado, pese a que uno de los empresarios de la firma, Eduardo Levín, dijo que se presentó ante el gremio una propuesta de negociación sobre una deuda que la empresa tiene con algunos empleados para destrabar así el conflicto. “Las pérdidas ya son millonarias y los pasajeros están siendo perjudicados”, dijo el empresario.
Lo cierto es que hoy ya es el quinto día de protesta. La empresa está totalmente parada y cientos de pasajeros sufren las consecuencias.
Opinión dividida
Ayer, durante la protesta, las diferencias en las posturas aparecieron bien marcadas. Físicamente, divididas por la calle Tavella; ideológicamente, por dos posturas distintas: en la vereda de la empresa están quienes piensan que deben volver a sus puestos de trabajo, para que no empeore el panorama. Al frente, en el galpón - taller donde se guardan los micros, quienes se mantienen en su postura de no permitir la salida de los vehículos).
Jacinto Ale, un conductor de la empresa, dijo que el paro no cesará. “Estamos en contra de las políticas de Levín, que son de vaciamiento. El pretende que continuemos trabajando por los sueldos miserables que recibimos”, sostuvo.
Del otro lado de la calle, Daniel Farfán, Eduardo Albertstein y Roberto Matar dijeron estar de acuerdo con el reclamo por mejoras en las condiciones de trabajo, pero no con el modo de hacerlo. “Pensamos que debemos volver a nuestros puestos de trabajo. La empresa tiene 800 empleados que hoy no pueden trabajar porque 30 o 40 no dejan salir los ómnibus”.
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