Todos los casos sucedieron durante enfrentamientos armados con la Policía en la vía pública. El último ocurrió ayer, en La Calera, y el ladrón terminó herido en una pierna. En otro hecho, un agente fue lesionado de un disparo en una mano, en un frustrado arresto.
Era de madrugada cuando los dos delincuentes entraron a robar en el comercio donde funciona un local de cobros rápidos de servicios, tras hacer un boquete en el techo. Llevaban un inhibidor de alarmas que falló. Un vecino vio todo y alertó al 101, policías arribaron al lugar y se produjo un violento tiroteo. Uno de los asaltantes terminó detenido con un balazo en una pierna y se recupera en un hospital. Su cómplice escapó.
El episodio sucedió ayer pasadas las 2 en barrio Cuesta Colorada de la ciudad de La Calera, a 10 kilómetros de la ciudad de Córdoba. Con este hecho, suman cuatro los delincuentes baleados luego de enfrentarse, armados, con la Policía en el marco de robos ocurridos en Capital y Gran Córdoba.
Paralelamente, un policía resultó herido de un disparo en una mano, en las últimas horas, cuando intentaba detener a un sospechoso armado que andaba en moto con otro joven, en barrio Patricios, en Capital.
Los casos parecen aislados a simple vista. Sin embargo, analizados en conjunto, exponen a las claras la alta portación de armas en las calles y la violencia que se viene registrando de forma permanente en episodios de inseguridad.
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