Crucero goleó 3-1 al Santo sanjuanino y se va al receso con esperanzas de que puede pelear por quedarse en Primera

Crucero goleó 3-1 al Santo sanjuanino y se va al receso con esperanzas de que puede pelear por quedarse en Primera

Crucero del Norte le ganó este mediodía 3-1 a San Martín de San Juan con goles de Gabriel Ávalos, Pinti Álvarez y Nicolás Olmedo, mientras que Mauro Figueroa descontó para el Santo sanjuanino.

De esta forma, el colectivero finalizó su primer semestre en Primera algo mejor, y logró igualar a Huracán en el promedio de descenso. Significa que si hoy finalizara el campeonato iría a un desempate con el Globo.

El equipo de Rambert fue contundente, aunque no brilló y el visitante incluso dominó el partido en varios pasajes del encuentro. Sin embargo, el colectivero se defendió bien y gracias al golazo de Nico Olmedo, un tiro desde 30 metros, logró la tranquilidad en el tramo final del partido, cuando más estaba padeciendo.

Tras una semana de vacaciones que arrancó hoy mismo luego del cotejo, Rambert se pondrá al frente de una durísima pretemporada de cara a la segunda rueda, donde Crucero se jugará sus chances de mantener la categoría enfrentando a los rivales más difíciles de la divisional.

Será una misión complicada, pero este triunfo le da vida, el menos para encarar el receso con un mensaje esperanzador: Sí, se puede ser de Primera, hay esperanzas.

El conjunto misionero, con 0,866 de coeficiente, alcanzó en los promedios de descenso a Huracán, que ayer igualó 1-1 con Colón de Santa Fe, ambos tienen 13 puntos en 15 partidos y están por encima de Nueva Chicago (0,428).

El gol más tempranero del campeonato

El Colectivero madrugó en el caluroso mediodía misionero y, a los 15 segundos, Gabriel Ávalos consiguió el 1-0 que se transformó en el tanto más rápido en lo que va del torneo. Fue una jugada muy rápida, sacó Vázquez del medio, tocó hacia la izquierda para Dematei y este se la dio a Fabián Monserrat quien desbordó por izquierda y lanzó el centro para la entrada de Ávalos, que recibió sin marcas al borde del área chica y con una media vuelta, de zurda, clavó la pelota en el ángulo lejos de la estirada de Luis Ardente.

Con la ventaja a favor, los locales, que arrancaron con la presión de ganar para alejarse de la zona de descenso, se liberaron y manejaron los tiempos del encuentro ante un ‘Santo’ sanjuanino que sufrió el golpe. Fueron 10 minutos arrolladores donde el propio Avalos pudo aumentar las diferencias con un impecable anticipo tras centro de Nico Martínez que dio en el palo. Crucero se floreaba, pero hacia los 15 minutos fue perdiendo fuerza y apareció San Martín que se hizo dueño de la pelota y la hizo circular, generando algunas llegadas de peligro en los pies de Pablo Vitti y Marcos Figueroa. Sin embargo, Crucero supo aguantar y volvió a golpear antes del descanso, cuando Ávalos le robó la pelota a Francisco Mattia y asistió a Pinti Alvarez, que sentenció el 2-0 empujando la pelota al gol con el arco vacío.

El equipo conducido por Carlos Mayor arrancó de buena forma la segunda mitad de la mano del venezolano Michael Covea y sobre todo, con la entrada de Eric Aparicio, quien ingresó por Pinto.  Recostado sobre el costado derecho del mediocampo, le cambió la cara a los ‘verdinegros’ y fue el artífice de la jugada que derivó en el descuento de Mauro Figueroa, a los 10 minutos, tras una buena combinación que dejó sin chances al escalonamiento defensivo de Crucero.

Los sanjuaninos tuvieron un par de chances de alcanzar el empate y Crucero por momentos se vio desconcertado. El equipo de Rambert no lograba hacerse de la pelota y cuando la tenía, la perdía rápido en lugar de aprovechar para distraerla en el mediocampo y jugar con la desesperación y las obligaciones del rival.

Sin embargo, siempre estaba latente la chance de un contraataque y tras un par de intentos que no tuvieron buena terminación llegó una buena jugada por derecha. La jugada la inició Monserrat, de buen partido, y la continuó Tarrito Pérez con un buen centro que despejó un defensor al borde del área. Nico Olmedo la capturó, la dejó picar una vez acomodándola y le entró de derecha fuerta para clavarla cerca del ángulo derecho de Ardente.

Ahí si, Crucero respiró aliviado. E incluso pudo aumentar con una pelota que capturó Pinti Alvarez tras error de Francisco Mattia, quien se la dio en el pecho. El paraguayo se fue solo mano a mano con Ardente y una vez frente al arquero la quizo hacer de lujo, empalmádola de cucharita. La pelota salió debil y quedó en las manos del ex arquero de Tigre.

Hubiera servido para decorar un poco más la gran fiesta colectivera. Ahora a disfrutar las vacaciones y en una semana, a transpirar para encarar el semestre más importante de la historia, con una esperanza, con un mensaje: Sí, se puede.

Comentá la nota