A través del diputado Julio Martínez, rechazó que todas las medidas oficiales que impulsan de manera conjunta Nación y provincia para ayudar al golpeado sector productivo sean otorgarle créditos y subsidios, ya que considera que esos métodos son sólo paliativos transitorios. Para el radical, “este año va a ser difícil para la olivicultura”.
En ese marco, dijo que la olivicultura pasa por una situación “preocupante” fruto del retraso cambiario y el aumento en los costos de producción. Sostuvo que ninguna de las soluciones propuestas, junto a su par Inés Brizuela y Doria, fueron escuchadas por el ejecutivo nacional ni los gobiernos provinciales.
“Sólo vinieron con un parche” expresó en referencia al fondo rotatorio obtenido por el gobernador Beder Herrera y que se prestó a los productores por el lapso de seis meses. “Paradójicamente hoy se están cumpliendo esos seis meses y lo tienen que devolver cuando están necesitando el dinero para la cosecha”, fustigó.
Martínez afirmó ante el medio nacional que son los medianos y pequeños productores los que más sufren ésta situación porque no tienen mecanizada su cosecha y no tienen posibilidades de adquirir esa maquinaria.
Explicó que la aceituna de mesa es la más que se cotiza ya que se debe cosechar a mano por lo daños que puede sufrir “es probable que la mayoría de la aceituna de mesa quede en la planta y sea destinada a la elaboración de aceites, con la reducción de ingresos que esto genera, por falta de mano de obra y financiamiento”.
“Un año difícil”
Así lo calificó Martínez al informar que los productores deberán abordar un año bastante difícil porque desde el gobierno nacional no se han preocupado en brindar soluciones al sector.
En cuánto a los proyectos de ley presentados en la cámara baja del Congreso Nacional reveló que se busca eliminar las retenciones que tiene la aceituna de mesa al momento de su exportación y elevar al 20% el reintegro de las exportaciones que actualmente es del 10%.
También anunció que se presentó una iniciativa para para que se incorpore al aceite de oliva y las aceitunas de mesa entre las doscientas (200) posiciones arancelarias en las que se pueden elevar en forma transitoria hasta el 35 % la Alícuota del Arancel Externo Común (AEC), para productos originarios de países extrazona del MERCOSUR.
La herramienta del “Arancel Externo Común” (AEC) data desde el año 1.995 para los estados miembros del Mercado Común del Sur y se aplica para “atenuar los problemas derivados de desequilibrios con el producto” finalizó el legislador.
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