La compra venta de inmuebles atraviesa en Salta su peor momento en varios años. La baja operatividad en el sector y los precios de las propiedades están sobrevaluadas porque la mayoría están dolarizadas. Espantan a potenciales compradores que optan por invertir su dinero en sus viviendas o en otros bienes.

El presidente de la Cámara de Corredores Inmobiliarios, Juan Martín Biella, asegura que algunas agencias lograron concretar tan solo una venta en los primeros tres meses del año, el sector se encuentra en una meseta marcada por las pocas operaciones y por los altos precios. Ilustra el momento diciendo que, según el relevamiento y el contacto con empresarios colegas, “en 1999 se vendía una casa por día. Este año muchos logramos vender solo una en tres meses”.

Ni siquiera en la crisis económica del 2001 se registraron niveles tan bajos de operaciones.

Ricardo Balvoa, coincide con Biella y se anima a decir que “se trata de la peor crisis de los últimos 20 o 30 años” y cuenta que las pocas operaciones son el resultado del “shock emocional” que padecen los inversores.

“El mercado se mueve con el humor social y en la actualidad hay un shock de poca confianza y eso se refleja en la baja de las operaciones”, afirma y amplía que “los compradores y vendedores necesitan certidumbres que la economía ni el mercado hoy pueden ofrecer”.

Otras agencias consultadas dijeron que las ventas cayeron hasta un 93% comparando el 2014 con los últimos cuatro años.

Por la crisis económica y las pocas operaciones, en 2014, 1.500 inmobiliarias cerraron sus puertas en el país, 848 en Buenos Aires, o se vieron obligadas a reducir el personal para evitar la quiebra y bajar el gasto operativo.

 

Los precios de Salta comparados con el país

Continuando con el análisis del mercado, el economista afirma que la problemática se acentúa en la relación entre precios de propiedad y el poder adquisitivo de los salteños.

“Los sueldos salteños son bajos y no alcanzan para comprar o alquilar los inmuebles que las familias quisieran. A esto se le suma que hay más demanda que oferta, lo que hace que se mantengan o incluso suban los precios porque siempre hay alguien que puede pagar lo que se pide y deja afuera a los demás”.

Y sentenció, coincidiendo con los agentes consultados, que “el 2015 será muy parecido al año pasado. El mercado inmobiliario en Salta va a seguir bastante parado”.

En este contexto, las inmobiliarias salteñas no escapan a la realidad económica del país que marca y acentúa el fuerte descenso de la compra venta y alquileres de propiedades.