Crimen en Chimbas: buscan al novio de la embarazada

Crimen en Chimbas: buscan al novio de la embarazada
La Policía cree que participó en el crimen pese a que su pareja lo desligó y culpó a la víctima, una exconvicta con la que tenían problemas.
Renzo Ariel Corso, alias ‘Angelito’. Ese el joven que los policías buscan intensamente para cerrar por completo la investigación por el crimen de la exconvicta Bárbara Gladys Galleguillo (29 años, madre de tres chicos), asesinada a tiros el lunes sobre las 17 en calle Jujuy casi Remedios de Escalada, en Villa Dorrego, Chimbas. Según fuentes policiales, Corso es novio de la única detenida por el caso Raquel Daiana Vargas (18 años, embarazada de 6 meses), quien ayer, en la Seccional 17ma, dio una versión de los hechos en la que no vinculó a su pareja y cargó las tintas sobre la fallecida: dijo que la misma víctima la provocó, sacó un arma (nunca encontrada) y que los disparos se produjeron en un forcejeo.

También ayer la Policía corrigió la información inicial que había dado sobre algunos detalles del caso. Así, dijeron que Galleguillo recibió tres disparos y no dos: en la ingle derecha, en el abdomen y en la muñeca izquierda. Y que Vargas no recibió dos tiros en la espalda sino uno en el costado derecho del tórax que no puso en riesgo su vida.

Otro punto que quedó en duda fue si Vargas estuvo o no presa: fuentes policiales y penitenciarias aseguraron que, aunque no estuvo condenada, la jovencita sí estuvo privada de su libertad y salió el 1 de abril de la cárcel. Otras fuentes policiales dijeron que no estuvo detenida.

Lo que sí es seguro es que está directamente ligada al homicidio y que ambas mujeres se conocían. Los pesquisas sospechan que la versión que Vargas dio ayer ante el juez Pablo Flores y con asistencia de la defensoría oficial, no es más que un relato para intentar hacer creer que se trató de un accidente y que su pareja nada tuvo que ver en el hecho.

Sin embargo, los investigadores creen que ese intento defensivo con algunas contradicciones, esconde en realidad una maniobra para ocultar la participación que -sospechan- tuvo Corso en el hecho.

‘Creemos que por lo menos se llevó el arma del lugar del hecho y ayudó a su pareja a escapar de allí. Tampoco se puede descartar que haya tenido una participación más activa en el homicidio’, dijo un jefe policial.

Según fuentes judiciales, Galleguillo había sido detenida el 21 de mayo del año pasado por lesiones leves, amenazas y resistencia a la autoridad. Fue condenada a 1 año de cárcel por esos delitos y recién el último viernes salió del Penal con ‘libertad asistida’.

Según la Policía y fuentes de la familia, Galleguillo tenía múltiples antecedentes a causa de sus problemas con las drogas. Por eso es que sus tres hijos, nacidos de dos parejas distintas, son criados actualmente por sus abuelos paternos.

Al salir de prisión, fue a parar a la casa de su padre en el Lote Hogar 59. De allí salió el lunes a media mañana y no se supo nada de ella hasta que la encontraron muerta, a metros de la casa de los ‘Angelito’.

¿Por qué fue la pelea? Los pesquisas creen todo comenzó cuando Galleguillo increpó a los ‘Angelito’ por desatender a uno de los suyos, es decir un Corso, preso en la cárcel. O porque les recriminó hacer lo mismo con un hermano suyo, Galleguillo, que está en prisión y sería ‘íntimo amigo’ del sujeto buscado.

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