Creen que el ex prefecto iba a simular su propia muerte

Creen que el ex prefecto iba a simular su propia muerte
Walter Vinader planeaba ocultarse en el interior del país. Era el último paso de su venganza contra tres policías y una ex novia. Quería involucrarlos en el crimen de Araceli, en el de otra joven y en el suyo.

El plan macabro que había diseñado Walter Vinader (38) para vengarse de los tres policías que lo habían metido preso y de una ex pareja habría empezado poco después de que saliera de la cárcel. El primer paso, según se cree, habría sido el crimen de una prostituta llamada Verónica Fernández (32), que fue encontrada muerta en la costa de Vicente López en noviembre de 2012. Casi un año después, el ex prefecto sumó a la saga el asesinato de Araceli Ramos (19), a quien llegó a obligar a filmar un video para implicar a quienes él consideraba sus enemigos. Ahora los investigadores creen que el último paso de su estrategia era fingir su propia muerte y ocultarse en el interior del país.

Sin embargo, la trama iba a quedar al descubierto este viernes, con el hallazgo del cuerpo de Araceli en un descampado de La Matanza. Para los investigadores, aún falta otro capítulo: determinar si hay una tercera mujer asesinada, cuyo cuerpo empezaron a buscar ayer (ver Una búsqueda...) Vinader fue detenido el martes, luego de que los investigadores descubrieran que entre él y Araceli –quien desapareció tras ir a una falsa entrevista laboral con él– se realizaron más de 25 llamadas teléfonicas. Después llegó el testimonio de un remisero, que fue clave para que la Policía diera con los restos de la chica: contó cómo lo trasladó llevando un bolso grande hasta un terreno de Crovara y General Paz, a 12 cuadras de su casa.

A fines de 1995, Vinader egresó de la escuela de suboficiales de la Prefectura Naval. Si bien él le decía a su entorno que pertenecía al Grupo Especial Albatros, en realidad sólo llegó a ser un suboficial dedicado a tareas de mantenimiento. En febrero de 2003 fue expulsado por falsificar el documento de un compañero para sacar un crédito.

Vinader siempre mostró dos caras. Con las mujeres era muy galán. Pero una vez que las conquistaba se violentaba.

Con una de ellas, llamada Yanina, mantuvo una relación que terminó en 2004. Ella lo dejó y su vida se convirtió en una pesadilla.

Según una causa penal que se tramitó en el Tribunal Oral 2 de Mercedes, Yanina y sus padres empezaron a recibir amenazas luego de la ruptura. “En octubre vas a tener una visita muy especial y unos funerales que asistir. Así que despedite de tus amigos o tal vez de algún familiar... Preparate que ahora te toca a vos. Qué lindo es cagarle la vida a las personas que le gusta cagarle la vida a los demás”, decían los mails que le escribió el ex prefecto a Yanina.

La joven estudiaba en la Universidad de La Matanza. Vinader mandó mails a la institución pidiendo que la echaran y hasta habría puesto una bomba en un baño. “Hoy dejamos un regalo en el baño de hombres. Si Yanina sigue ahí, después vendrá una en un aula, pero con alumnos adentro. Si para el lunes la alumna sigue ahí van a pagar caro su desobediencia”, escribió el ex prefecto. Por esta causa, fue condenado a dos años y diez meses por extorsión.

Vinader no lo dejó ahí. En el video que obligó a filmar a Araceli, la chica menciona a Yanina y a tres policías como “responsables” de lo ocurrido a Verónica Fernández (la prostituta asesinada en 2012) y de “cualquier cosa” que pudiera pasarles a ella misma o a “Walter”.

En la historia del ex prefecto hay otra ex novia acosada. Es una chica llamada Ana Gabriela, que cortó con él en 2005. La joven denunció ante la Justicia que tras la ruptura empezó a recibir llamados y mails amenazantes en su casa.

El ex prefecto además ingresó los datos de esta mujer en una página de Internet de encuentros sexuales. Y en otra ocasión pegó carteles en la localidad de Suipacha (donde viven los padres de ella) con insultos y fotos agraviantes.

Hasta donde se sabe, el detenido por el crimen de Araceli tuvo varios trabajos en blanco desde que lo echaron de la Prefectura: en una rentadora de grúas, en una constructora, en un trasporte de cargas, en una química y por último, en una empresa de reparación de antenas de celulares.

En el medio le abrieron distintas causas. En 2005 fue acusado de “robo con armas”, “tenencia de armas de guerra”, “coacción agradada” e “intimidación pública”. Además, entre junio y diciembre de 2009 emitió 112 cheques sin fondo por más de 800.000 pesos.

En 2012, el Tribunal Federal 2 de San Martín lo condenó a tres años de prisión por esto. Fue a la cárcel de Olmos y conoció a Emilio Razzónico. Este hombre es el hijo de Aída Amoroso (84), la mujer cuyo cuerpo está buscando ahora la Policía.

Razzónico murió hace tres meses y el propio Vinader se encargó de que lo cremaran, lo que también arroja dudas sobre esa muerte. Pero lo más urgente es la desaparición de Amoroso: el ex prefecto citó a Araceli a la casa de esta mujer –en Puán al 3700, Caseros– y allí mismo la obligó a filmar el video en el que habla del crimen de la prostituta. Se cree que mató a la jubilada para robarle la propiedad.

Los investigadores sospechan que ahora Vinader planeaba desaparecer. Su intención era que, con el video que obligó a filmar a Araceli, los tres policías y su ex novia Yanina quedaran implicados en las muertes de esta joven, en la de Verónica Fernández y en la suya propia, que iba a fingir. Pero todo le salió mal: anoche estaba preso en la Alcaidia Departamental de San Martín, a la espera de ser indagado por al menos dos homicidios.

Comentá la nota