Hernando Torrilla, Alethia Siri y Diego Níssero forman parte de la naciente asociación Unidos por la Música, que busca generar un nuevo espacio de encuentro entre los músicos de Gualeguaychú. En diálogo con ElDía, los representantes de la incipiente agrupación dijeron que “la escena para las bandas que recién empiezan es bastante limitada, a pesar de que existen lugares si nos unimos se pueden generar muchísimos más”.

“La asociación está abierta a todas las bandas de la ciudad que se quieran sumar, de cualquier estilo musical, puede ser un grupo de cumbia, folklore, rock, es para todos”, expresó Níssero y agregó que “uno de los objetivos principales que nos llevó a unirnos es la necesidad de tener un lugar propio para que en un futuro se avance con una sala de ensayo, talleres cursos”.

Los miembros de la agrupación se reúnen todos los domingos a la 16 en la plaza Ramírez para poner en común experiencias e intercambiar iniciativas. “Nosotros tenemos varios años en los escenarios de la ciudad, pero esto apunta a acompañar, sobre todo, a las bandas que recién empiezan”.

Unidos por la Música forma parte de la Unión Entrerriana de Músicos Independientes (UEMI) con sede en Concepción del Uruguay. “El Conformar la UEMI nos facilita un montón de cosas, desconocidas por muchos músicos, a la hora de grabar un disco o de gestionar programas culturales con la provincia por ejemplo”, contó Torrilla.

“El tema de los decibeles”

Los músicos se quejaron de un tema que es recurrente en el ambiente rockero de Gualeguaychú: la prohibición de recitales. “Durante la temporada se suspendieron un montón de recitales por el tema de los decibeles y siempre, en esos casos, el que termina pagando es el músico. Porque una vez que hiciste todo el trabajo que implica armar un recital, viene un inspector y con un criterio bastante discutible no te deja tocar”, se quejaron.

Por último, los músicos pidieron que “se mida con la misma vara” su trabajo en los diferentes bares y espacios culturales de la ciudad que “lo que pasa en la costanera de Gualeguaychú durante el verano, cuando el ruido es insoportable, o en el mismo carnaval, porque la música se escucha en toda la ciudad y nadie dice nada”.