Las nuevas autoridades de la Cooperativa Agrícola Ganadera La Banda expusieron uno de sus mayores deseos a poco de asumir su nueva responsabilidad: el de trasladar sus instalaciones para sacarlas de los límites de la ciudad y llevarlas a Estación Simbolar, para radicarse en un sitio más apropiado para el tipo de producción que realiza y dejar atrás los inconvenientes que provoca a los vecinos de esta área que se urbanizó totalmente en los últimos años.

Dante Renolfi, presidente de la flamante comisión directiva de la cooperativa, confirmó: “Esa es una idea que ya debe tener más de dos años que se está gestando para trasladarla, porque quedamos dentro del ejido municipal y por ley municipal allí no puede funcionar una fábrica, sumado a eso el crecimiento edilicio, del tránsito, los contaminantes que tiene el proceso productivo, nos obliga a tomar esta decisión. Lo que tenemos que ver es la ayuda que necesitamos por el alto costo económico que tiene el traslado”.

Sobre el avance del proyecto y las ventajas que éste ofrece, reveló: “Ya tenemos el predio, lo caro es el traslado y toda la obra civil que hay que hacer para instalar las máquinas, con todo un sistema contra incendios, los accesos, se necesitan también balanzas, galpones, y todo eso es caro. Pero tiene como ventaja que vamos a estar en el centro del área productiva, sobre todo de los pequeños y medianos, que es la franja con la que más trabaja la cooperativa. Ayudaríamos de esta manera a los productores a reducir los costos de fletes para trasladar sus productos, estaríamos más en contacto con ellos para brindarles asesoramiento y acompañamiento lo más completo posible. Por supuesto que esto también evitaría el tránsito de la ciudad y evitaría la contaminación porque allí no tendríamos este problema”.

Estrategia

Destacó una de las prioridades de la nueva gestión, al decir: ‘Sobre todo queremos volver a acercar al pequeño productor que es el más desprotegido. Este año, por cuestiones económicas no pudimos asistirlo en la compra de algodón, pero si llegáramos a contar con alguna ayuda oficial, podríamos asistir mejor al pequeño productor para que consiga un mejor precio su producto.

La otra idea es que los pequeños productores estén inscriptos como monotributistas, lo que representa un beneficio para la entidad como para el productor mismo, para que puedan defender mejor el precio de su producción. Además, tendrían un aporte jubilatorio y una obra social y no tendrían que vender el algodón en negro”.

Para explicar la instrumentación de esta tarea, señaló: “En el consejo entró gente nueva, que son representantes de organizaciones de productores; esa era la idea con la que formamos esta propuesta directiva. Entonces, cada consejero representa una zona y todo lo que resuelva la cooperativa se lo va a volcar en esas zonas, para difundir toda nuestra actividad, como por ejemplo la entrega de semillas, si va a haber agroquímicos, para charlas informativas, alguna noticia que nos dé el Gobierno de la provincia con cuyas autoridades ya estamos en contacto y de quienes ya recibimos su compromiso de apoyo como siempre’.