Con las fotografías que proveerá el aparato y que testimonian el andar de los vehículos y sus chapas patentes respectivas, se tendrá la herramienta adecuada para la certeza de los controles. Los eventuales infractores no tendrán multas pero sí un acta de comprobación de la falta que han cometido.

El radar ya está en manos de la comuna y se lo utilizará una vez que los inspectores locales sean capacitados sobre su funcionamiento. Es por ello que la concreción de la iniciativa está programada para el mes que viene.

Néstor Curcio, titular de Fiscalización y Organización Interna, manifestó que la experiencia permitirá contar con estadísticas de un fenómeno -el exceso de velocidad- que es bastante común entre los conductores, quienes no suelen respetar las máximas establecidas para circular por la ciudad.

Entre las arterias que serán monitoreadas figuran la Circunvalación, San Luis, Mariano Moreno, Pacheco, Naciones Unidas y Mengelle. En todas ellas, es frecuente que los automóviles aceleren e, incluso, sigan de largo cuando el semáforo está en rojo.

El funcionario destacó la colaboración de Provincia para esta iniciativa, que ha hecho un esfuerzo ya que únicamente cuenta con dos radares del tipo adecuado para las tareas que se emprenderán.

Desde hace tiempo que el Municipio viene aplicando controles rigurosos al tránsito local, aunque son muchos los conductores que siguen sin respetar las normas vigentes. Por ello, los casos de alcoholemia, las multas y la retención de rodados y licencias son continuos.