El concejal Miguel Romero continúa realizando gestiones para que se llegue a una solución de fondo por parte del Estado.

En ese sentido, el edil se entrevistó con el director de Riego de la provincia, Pablo Gigena, quien, según Romero, le manifestó que por el momento no existen soluciones de fondo. Asimismo, dijo que espera entrevistarse con el ministro de Producción, Ángel Mercado.

“El agua no se va a cortar sino que se va a mermar el caudal para las dos colonias y entre éstas se van a dividir los días, que para el caso es lo mismo”, afirmó. Al tiempo que agregó: “Le pregunté sobre una solución de fondo al director de Riego y no tienen nada previsto. Lo que me dijo es que hay que esperar que llueva, que es la única solución por ahora”.

“Esperaba que me dijeran que había proyectada alguna obra a futuro, como una batería de pozos de emergencia para poder solucionarle el problema a los productores, pero no hay nada en carpeta”, aseguró.

En esa línea, señaló que “así que lo que se acordó es que no se corte el agua del todo, que se baje más de la mitad el nivel, y que siga yendo para aquellos que tienen animales. El problema es que los que tienen sembradíos, los que tienen alfa, van a ir a regar al mes, o sea que van a entrar en crisis”.

“Espero que el Estado haga las obras que tiene que hacer para que no volvamos a pasar por esto, porque si no llega a llover, la situación se complica. Además, si se pone en funcionamiento el acueducto, se quedan sin agua de riego, porque se va a destinar al agua potable”, aseveró.

También, comentó que “lo que planteaban algunos colonos es hacerle un tratamiento al agua servida de la ciudad y volcarla al canal para los casos de emergencia, pero hay que buscar una solución”.

Los vecinos de las colonias se quejaron ante el edil por lo dispuesto y recordaron que el dique Las Pirquitas fue construido para abastecer primero a Nueva Coneta y luego a Colonia del Valle, y que más allá de que entienden la crisis por la falta de lluvias, esperan soluciones paliativas inmediatas a un problema que vienen anticipando desde hace tiempo.

En otras localidades de Capayán, como Coneta, pequeños productores han comenzado a faenar y vender su ganado por la falta de agua y las restricciones que existen al respecto.