El 40% de las consultas en la sala de salud se vinculan a este trastorno.
Los hechos de violencia que viven a diario los vecinos de Confluencia han provocado que en el centro de salud del barrio se incrementaran las consultas por trastornos de pánico y de estrés postraumáticos sufridos por niños y adolescentes.
“Hay un 40 por ciento de las consultas que llegan al centro de salud que corresponden a situaciones de violencia social y de género; en tanto, otro 40 por ciento es por trastornos de pánico y ansiedad que están vinculados con las consecuencias que provocaron entre los habitantes del barrio los homicidios que se registraron en los últimos meses”, afirmó a LM Neuquén Marina Alonso, psicóloga del centro de salud del barrio.
La profesional, que desde noviembre del año pasado se desempeña en el mencionado centro sanitario ubicado en Tandil y Calvuqueo, precisó que el grupo etario afectado por estos trastornos va de los 6 a los 12 años. Y agregó: “Estas afectaciones no se veían anteriormente”.
Alonso comentó que la mayoría de los chicos que son atendidos presenciaron ocasionalmente los enfrentamientos con armas entre las bandas o estaban en sus casas y escucharon los disparos. “Hubo chicos que estaban en la plaza cuando quedaron en medio de la balacera”, señaló Alonso. También mencionó que tanto chicos como personas adultas se vieron afectados cuando un grupo de vecinos produjeron serios incidentes y quemaron la casa de los sospechosos de asesinar al dirigente político del MPN, José Orlando Pereira, quien recibió una bala perdida cuando cerraba las ventanas de su casa después de haber escuchado disparos.
“Esa situación fue muy grave por la respuesta que tuvieron los vecinos que, en un acto de total enojo, respondieron con violencia quemando la vivienda. Eso también provocó trastornos entre los habitantes del barrio”, explicó.
Por otra parte, la psicóloga sostuvo que para abordar este tipo de problemáticas se requiere una intervención estratégica que se extienda en el tiempo, “especialmente con orientación a los padres porque muchas veces se ven afectados y ellos mismos no pueden contener a sus hijos”.
Contó que al centro de salud asiste un grupo terapéutico para el abordaje familiar de este tipo de problemáticas y un equipo interdisciplinario provincial de Salud Mental y psicosocial en las situaciones de emergencias, catástrofes y desastres.
Con respecto a esta intervención, Alonso explicó: “El objetivo es fortalecer nuestra tarea y nuestro vínculo con los afectados, porque de una u otra manera estamos ligados a ellos afectivamente”.
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