Condenan a prisión perpetua a los dos imputados del caso Suppo

Condenan a prisión perpetua a los dos imputados del caso Suppo

Rodolfo Cóceres y Rodrigo Sosa fueron sentenciados por homicidio calificado. La querella aseguró que continuará la investigación sobre el móvil político y la red de encubrimiento

Los jueces que integraron el Tribunal Oral Federal en la causa que investigó el crimen de Silvia Supo buscaron una sentencia salomónica. Rodrigo Sosa y Rodolfo Cóceres fueron condenados este martes a prisión perpetua como coautores del delito de homicidio calificado por alevosía y por querer procurar la impunidad. Los magistrados aplicaron los dos agravantes que –respectivamente– habían solicitado las querellas y la fiscalía.

Esa diferencia entre los calificativos del homicidio fue lo que separó los ejes del debate, entre el Ministerio Público y los abogados que representaron a los hijos de Silvia Suppo.

El fiscal Martín Suárez Faisal consideró que en el juicio no se pudo descartar absolutamente la vinculación del homicidio con el rol de Suppo como exdetenida política y querellante en causas de lesa humanidad. Sin embargo, sostuvo que sí se pudo probar el robo al negocio Solo Cueros y que por sí mismo ese hecho podría sostener el fundamento del ataque.

Para la querella, por el contrario, el robo no fue motivo por el cual Cóceres y Sosa cometieron el crimen sino que hay autores intelectuales del hecho y una red de encubrimiento que permitió que se llegue a las condenas de ayer, sin acusados por la planificación del asesinato.

Sobre esa red de encubrimiento, también basó la defensa de los imputados el defensor oficial, Martín Gesino, quien puso en duda la legalidad de los operativos y allanamientos con los que se logró la detención de Cóceres y Sosa.

Si bien el fallo de los jueces María Ivón Vella, José María Escobar Cello y Luciano Lauría le niega a Gesinos los planteos de nulidad, sí ordena remitir a la fiscalía federal de instrucción las copias de las declaraciones prestadas en la audiencia de debate por los testigos Marcela Alejandra Cóceres, prima de uno de los imputados, que declaró que le allanaron la casa sin una orden judicial y Juan Ramón Vázquez, quien fue uno de los primeros detenidos tras el asesinato de Suppo, y que declaró que durante las más de cuatro horas que pasó detenido en la policía de Rafaela, fue torturado a golpes para que confesara el hecho.

 

La sentencia también ordena poner a disposición del Juzgado Federal Nº 2 las copias del juicio, para que sean incorporadas en la causa que investiga a Miguel Ángel Mendoza y Emiliano Martín Rodríguez, por su vinculación con el crimen de Suppo luego de haber sido señalados por un testigo de identidad reservada que sostuvo que Mendoza habría “gestionado” el homicidio de Suppo y que Rodríguez fue la “campana” mientras se produjo el ataque.

Las últimas palabras

La otra novedad de la jornada de ayer es que ambos imputados pidieron expresar sus últimas palabras y se declararon inocentes. “Soy inocente, nunca entré a la casa”, dijo Sosa y luego Cóceres hizo lo propio: “Soy inocente, nunca entré al negocio”, aseguró ante el tribunal. Y con esas frases rebatieron la confesión que hicieron apenas fueron detenidos, en marzo del 2010 y que no negaron en el desarrollo de las audiencias.

Una vez conocida la condena, Andrés Destefani, hijo de Silvia Suppo, se mostró conforme con la pena de prisión perpetua pero insistió en que debe avanzar la causa Mendoza: “Estábamos en contra de llegar a este juicio en estas condiciones, porque se sigue adeudando la investigación que aborde la hipótesis del crimen político y vamos a seguimos en esa lucha”.

Para la abogada querellante, Lucila Puyol, fue una sentencia “con gusto a poco”. “Los convoco a que sigamos trabajando para que la causa que continúa en instrucción, que tiene dos imputados, Miguel Ángel Mendoza y Emiliano Rodríguez, sumado a esa investigación por los hechos a Marcela Cóceres y a Vázquez, sumado con los hechos de la policía y el Poder Judicial, lleguemos por fin a desentrañar el crimen político, que se lo merece nuestra compañera Silvia Suppo”, dijo ayer.

Durante su alegato, Puyol y Munné pidieron que se investigue al juez de Rafaela que instruyó la causa, Alejandro Mognaschi; a la fiscal Cristina Fortunato; al jefe de la Unidad Regional V, Juan José Mondino, y al subjefe de la Unidad Regional V, Leandro Alberto Amaya, por su responsabilidad sobre “actos que perjudicaron la investigación de los hechos”. En la misma línea, también pidieron que se investigue el ocultamiento del video con el registro de la terminal de ómnibus.

El crimen

El lunes 29 de marzo de 2010, entre las 9 y las 10, Silvia Suppo fue asesinada dentro de su negocio Siempre Cuero de, al menos, siete puñaladas. Tenía 51 años, y hacía bastante tiempo que se dedicaba a la venta de artesanías de cuero y plata. Quien alertó de lo que había pasado fue una clienta, que ingresó al local y se encontró con un charco de sangre. En ese momento, Suppo aún estaba semiinconsciente y fue trasladada al hospital Jaime Ferré, donde falleció poco después del mediodía.

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