Víctor Cabral, jefe de bomberos de Sierra de los Padres, precisó que este lunes se dio por finalizado el trabajo en las Sierras de los Difuntos, después de varios días trabajando sobre algunos focos de incendio que generaron daños en unas 500 hectáreas. “Queda algo de actividad porque todo está muy seco, pero es algo secundario que aparece en este tipo de incendios y que no reviste peligrosidad”, dijo.
Al respecto, añadió que “hasta el momento entendemos que el fuego se generó producto de un descuido de alguien que estuvo caminando por la sierra. Es difícil sacar conclusiones de un incendio forestal y encontrar indicios es casi imposible. Lo que está claro que no fue un incendio natural”.
“Trabajamos con los siete cuarteles voluntarios de la jurisdicción, la gente de la Dirección de Bomberos de la Provincia de Buenos Aires, el Servicio Nacional de Manejo del Fuego y la Municipalidad a través de Defensa Civil. Además, los vecinos también aportaron sus recursos para darnos una manos”, dijo.
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