El Concejo Deliberante solicitó al Departamento Ejecutivo que arbitre los medios a su alcance para garantizar el normal suministro de agua a la totalidad de los vecinos durante la temporada estival.

El pedido se fundamentó en los reiterados problemas que se generan con la provisión del vital recurso todos los veranos, época en que crece notoriamente el consumo en la población.

“Las quejas de los vecinos suelen ser reiterativas, y el municipio tiene la responsabilidad de garantizar el normal suministro de agua domiciliaria”, aseguró el concejal vecinalista Hugo Segurola, quien destacó que esta problemática viene ocurriendo desde hace muchos años.

Recordó que en 2015, los ediles pidieron al Ejecutivo un detalle del estudio o las tareas realizadas por la comuna para mejorar la presión de agua en el sector noroeste, el más perjudicado de la ciudad.

Segurola consideró que la construcción del pozo 18 (ubicado en la esquina de El Gaucho y 25 de Mayo) tendía a solucionar esta problemática, pero recordó que dicha obra, pese a que fue terminada, nunca fue puesta en funcionamiento. En este sentido, dijo que el Concejo aún espera respuesta a las dos minutas de comunicación presentadas en 2015 y este año.

Por su parte, la concejala de UCR – Cambiemos María Delia Dumrauf, apeló a los vecinos para que hagan un uso racional del agua.

Cabe destacar que a principios del año pasado, el Concejo aprobó una ordenanza para evitar el derroche y uso abusivo del agua, así como las sanciones previstas para quienes incumplan con la normativa.

Las multas se aplican, por ejemplo, a los vecinos que utilicen mangueras para lavar vehículos, ya que solamente se permitirá el uso de baldes. Esto se podrá hacer únicamente entre las 22 y las 8.

En el mismo horario se pueden regar parques, jardines y patios de viviendas familiares, y también plantas. En este caso, está prohibidos los sistemas automatizados, a excepción del riego por goteo.

Por otra parte, el lavado y barrido de veredas sólo se puede realizar entre las 22 y las 10, aunque se aclaró que deberá usarse balde o manguera con dispositivo de corte automático. Dichas tareas deben hacerse “sin entorpecer ni molestar el tránsito de peatones ni causar ruidos molestos”.

Además, el producido del barrido “debe ser colocado en los recipientes destinados a los residuos domiciliarios y no ser arrojados en la calzada”, y no se pueden arrojar aguas servidas o limpias en la vía pública.

A las piscinas sólo hay que llenarlas una vez por temporada y la limpieza de sus aguas debe realizarse con filtros, depuradores y reciclados, de acuerdo a las especificaciones técnicas que correspondan.

También se dispuso que los titulares de los inmuebles que tengan perforaciones propias deben notificarlo ante la Dirección de Obras Sanitarias, Alumbrado Público y Comunicaciones del municipio.

Los usuarios que no respeten los requisitos fijados por la ordenanza serán multados con 60 litros de nafta súper. Para el caso de los reincidentes, ese importe aumentará al doble.