El Concejo Deliberante declaró ayer por unanimidad la emergencia vial en el distrito por 90 días con el objetivo de “atender la estructura de las calles engranzadas y los caminos de tierra dañados” durante las inundaciones del 8 y 9 de abril.

La ordenanza, impulsada por el concejal radical Mario Rodríguez y aprobada sobre tablas, establece que durante el plazo que dure la emergencia (incluye la posibilidad de una prórroga por la misma cantidad de días), el Departamento Ejecutivo estará autorizado a “establecer un fondo específico” para la reparación de las calles.

Entre los argumentos de la medida, Rodríguez citó la Ley 27355, mediante la que el Congreso de la Nación declaró al partido de General Pueyrredon zona de desastre y emergencia hídrica, económica, productiva y social por 180 días.

Esa norma “habilita a gestionar las medidas necesarias a fin de dar una respuesta adecuada a los graves deterioros de las calles y caminos de la periferia de la ciudad afectadas por las recientes inclemencias climáticas”, recordó el edil.

Mencionó además que la caída de 220 milímetros de agua en menos de 48 horas, un registro que superó ampliamente los registros del mes, “ocasionó graves perjuicios a la población” y afectó “a todo el ejido urbano”, pero “con mayor gravedad a la periferia de la ciudad, donde las calles no están pavimentadas”.

Rodríguez señaló que “la ciudad ha crecido en gran magnitud hacia la periferia”, pero la respuesta del municipio en relación con los servicios que la población necesita “no ha podido llegar en la misma medida”.

“La mayoría de las arterias en la periferia están engranzadas, en el mejor de los casos, sin los adecuados desagües para el drenaje del agua, además de los caminos de tierra”, indicó.

El Ente Municipal de Vialidad (Emvial), encargado del mantenimiento de las calles engranzadas, “no posee las herramientas necesarias y suficientes para dar la respuesta urgente y adecuada a la población en situaciones como las vividas recientemente”, aclaró Rodríguez.

El concejal citó el antecedente de marzo de 2010, cuando el Ejecutivo declaró por decreto la emergencia vial después de que cayeran 140 milímetros de agua en pocas horas.

A su entender, esta nueva emergencia le brindaría al Emvial “las herramientas necesarias con el fin de atender el mantenimiento de la transitabilidad de las calles engranzadas y los caminos de tierra, con sus correspondientes desagües, en el amplio sector de la ciudad afectado por las fuertes precipitaciones”.