El año político del Concejo Deliberante (HCD) estará marcado a fuego por el calendario electoral, ese que espera precisiones acerca de lo que ocurrirá con las PASO. Pero el 2021 también comienza con importantes cambios en lo estructural y organizativo, que buscan darle un aire de actualización a los tiempos que corren y para afinar el tratamiento de aquellas problemáticas que más preocupan a los vecinos.

En ese sentido, en los últimos días del año pasado la comisión de Labor Deliberativa acordó la aprobación de un proyecto que hasta ahora transitó el debate en comisiones sin mayores sobresaltos y con poco ruido en lo político, pero que traerá importante novedades en el funcionamiento cotidiano a partir del próximo periodo legislativo, el 106, que comienza el 1 de marzo.

Se trata de la reforma parcial del Reglamento Interno del HCD, que apunta en dos grandes direcciones: por un lado, la creación de tres nuevas comisiones de trabajo y la modificación del criterio de su composición y de la competencia de la mayoría de ellas;  y, por el otro, la incorporación del denominado lenguaje no sexista en la redacción de la normativa.

La propuesta de reforma fue diseñada por la Secretaría del HCD, a cargo de Natalia Poleggio, en base al trabajo de la Comisión de Modernización y a una multiplicidad de proyectos de ordenanzas acumulados en los últimos años, considerando que la normativa actual data de 2012.

La novedad central es la creación de dos nuevas comisiones, la de Seguridad Pública y Protección e la Comunidad, y la de Políticas de Género, Mujeres y Diversidad.  En tanto, será eliminada la comisión de Recursos Hídricos, Obras y Servicios Sanitarios, por lo que las comisiones ascenderán de 13 a 15. En el proyecto asimismo se contemplan los cambios de denominación de 7 de las actuales comisiones, para dar más mayor claridad sobre su competencia. Entre los casos más notorios, se encuentra la actual de Transporte y Tránsito, que ahora será de Movilidad Urbana.

 

Igualdad de género

En función de “los cambios sociales” –según consta en el proyecto-, también se avanzará con un conjunto de modificaciones para garantizar la igualdad de género, en donde se despliegan dos líneas de acción.

La más determinante, la incorporación de la paridad de género en la composición de las comisiones internas. Como esas instancias se integran hoy en día por nueve o siete concejales, ahora se deberá garantizar al menos cuatro mujeres en las primeras y tres en las segundas, teniendo como base la continuidad del criterio de que la composición política refleje la correlación de fuerza entre los bloques políticos.

Finalmente, en el plano de lo simbólico, se procederá a la modificación de todo el Reglamento Interno en aquellos tramos donde se nombre al colectivo de concejales mediante un concepto de género masculino. El ejemplo más concreto, es cuando en el actual reglamento se habla de “los concejales”, por lo que a partir de ahora se utilizará “los concejales y las concejales” y “concejalías”.