A raíz del levantamiento del paro que durante meses llevó adelante el Sindicato Marítimo de Pescadores (Simape), la marcha que había sido convocada para ayer por la Cámara de Empresas Procesadoras Pymes del Puerto, la de Frigoríficos Exportadores de la Pesca (Cafrexport) y la Asociación de Transportistas para pedir por la finalización del conflicto se transformó en una expresión de agradecimiento a la Virgen María. Adhirieron a la movilización la Cámara de Armadores y comerciantes del puerto.

A media mañana los convocados a participar se reunieron en el sector de los silos y desde allí, acompañados por el padre Hernán David, titular de la parroquia La Sagrada Familia, tomaron por 12 de Octubre hasta llegar a la Gruta de Lourdes adonde los esperaba el obispo diocesano quien leyó una oración a la Virgen.

Entre otros conceptos, monseñor Antonio Marino expresó: "Queremos dar gracias por este inicio de solución a la grave crisis de la actividad pesquera; necesitamos que haya paz y concordia, trabajo que ennoblece y nos perfecciona; pan ganado con honestidad y alegría legítima de una vida sana y laboriosa; hoy venimos a implorar la gracia de soluciones estables para los problemas del Puerto; todos, sin distinción, necesitamos vivir en concordia y armonía".

Posteriormente monseñor Marino declaró a LA CAPITAL que "como obispo siempre entendí que la única solución era que se sentaran a dialogar y no se cansaran de hacerlo". Añadió que "fue necesario que las partes que estaban en conflicto cedieran todas un poco" y alertó que "hay gente que no se puede sostener con la ayuda que venía recibiendo ya que le alcanza para poco".

Dijo también que "Mar del Plata presenta grandes contrastes", ya que "por un lado está la ciudad que trasciende al mundo con edificios y proyectos costeros en los que intervienen los mejores arquitectos, pero por otro hay kilómetros de villas habitadas por gente que, al carecer de trabajo, pasa muchas necesidades".

Por su parte Fernando Mellino, titular de la Cámara de Empresas Procesadoras Pymes del Puerto, sostuvo que "resuelto el conflicto, nos pareció justo acudir a la Gruta para agradecerle a la Virgen por la vuelta al trabajo".

Luego de señalar que "ojalá que todas las partes que intervinieron en el conflicto hayan entendido que paralizar cuatro meses el puerto es algo muy grave", sostuvo que "esperemos poder recuperar lo antes posible la actividad que veníamos desarrollando; una vez que los barcos salgan, en 10 o 12 días las plantas van a volver a contar con pescado fresco", afirmó.

Finalmente Darío Socrate, presidente de la Cámara de Armadores, expresó que "gracias a Dios el conflicto se resolvió, por eso vinimos a agradecérselo a la Virgen y a su vez, a pedirle que esto dure y que la actividad pesquera mejore, pues no hay que olvidar que antes del paro, la situación económica del sector tampoco era buena".