¿Cómo funciona el Centro de Tratamiento de Residuos de Valladolid?

¿Cómo funciona el Centro de Tratamiento de Residuos de Valladolid?

La capital cuenta con un único CRT para toda la provincia. En esa planta se tratan los residuos urbanos para reciclarlos

El proceso de tratamiento de residuos urbanos de Valladolid comienza con la separación de estos en los hogares y continúa a través de su recogida de los contenedores instalados en las calles de la ciudad. En ellos, los ciudadanos depositan separadamente los distintos tipos de residuos como cartón, vidrio, envases de plástico o la materia orgánica.

Posteriormente, los camiones recogen estos residuos de los contenedores y los trasladan hasta el Centro de Tratamiento de Residuos donde serán tratados para reciclarlos. 

Una vez que llegan a la planta de tratamiento, los camiones pasan por la báscula de pesaje y después se trasladan a la zona de maniobras, donde se descargan los residuos. Tras llegar a la zona de descarga, unos pulpos gigantes colocan la basura en un alimentador y este la mete en proceso, dando paso así al tratamiento primario.

En el tratamiento primario de residuos se encuentran las líneas que procesarán estos deshechos. Alrededor de 600 toneladas de basura recaen en esta planta cada día, hasta llegar a las 190.000 anuales. 

A continuación, se separan los materiales no fermentables (bricks, plásticos…) de la materia orgánica recogida selectivamente por los ciudadanos. Tras separar los residuos orgánicos de los que no lo son (no fermentables),  los materiales no fermentables se dividen en una prensa elevada continua donde se clasifican atendiendo a su densidad y a su naturaleza. En cuanto a la consistencia de los envases, por una parte se encuentran los que poseen baja densidad como las bolsas de plástico, que son aspiradas mientras se encuentran en una de las líneas de tratamiento, mientras que los envases de alta densidad corresponden a los bricks de leche y similares. En base a su naturaleza, el Centro de Recuperación de Residuos selecciona los PET (Polietileno Tereftalato), que son las botellas de agua. Por último, el resto de plásticos mezcla no incluidos en las categorías anteriores como el polipropileno o el policarbonato también son tratados. 

En resumen, durante este proceso se separan tres tipos de plástico, dos por densidad y otro por naturaleza, como los PET, más los plásticos mezcla que no se pueden incluir dentro de las categorías anteriores. Como resultado se forman balas, que son bloques cuadrados fruto de la separación de cada uno de los tipos de plásticos que trata el Centro de Tratamiento Residuos de Valladolid para posteriormente reciclarlos con la mayor calidad posible. En el CTR también se hacen cribados de los residuos en bolsas de basura llamados caracterización de basura, que determinan la composición de un residuo.

Mientras se tratan los residuos no fermentables, la materia orgánica recogida por los hogares se procesa biológicamente a través de dos procesos: el anaerobio, que produce gas y el aerobio que estabiliza dicha materia para producir compost.

En el Área de Fermentación Anaerobia, la materia orgánica se lava en una torre de desulfurización para ser utilizada como combustible. Aquí tiene lugar la biometanización, que es el proceso de la fermentación anaerobia en ausencia de oxígeno.

Esta área de fermentación cuenta con un módulo de pre compostaje, además de un digestor de hormigón de más de 1600 metros cúbicos para fermentar oxígeno y producir un gas rico en metano para combustionarlo y así producir energía para abastecer al centro de tratamiento.

Tras pasar por el Área de Fermentación Anaerobia, la materia orgánica se envía al proceso aerobio. Se traslada a través de túneles de compostaje donde se fermenta, ahora sí, con oxigeno. Cada túnel maneja 500 toneladas de las cuales salen 200 de compost. 

Después de los procesos anaerobio y aerobio, con la materia orgánica ya fermentada, esta resulta en forma pulverulenta y se procede a afinar el compost dado que puede que se hayan colado pequeños plásticos que dificultan un compost de calidad. Por ello, es importante separar los residuos en casa para que la calidad del reciclado sea óptima. En este proceso de afinación “se retiran todos esos plásticos, trozos de piedra, de vidrio…”, explica el responsable del CTR, Jose Javier Ruiz. Estos residuos no aptos para el compost se separan en el afino mecánicamente mediante un cribado. Después sufre una separación por densidad, y como resultado final emergen “series de impropios que ya van al vertedero”.

El ciclo del reciclaje llega a su fin cuando los materiales tratados están listos para ser reciclados al aprovecharlos como nuevos recursos o materias primas. 

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