Cómo arrancó la segunda noche en Jesús María

Cómo arrancó la segunda noche en Jesús María
Con menos gente, menos calor y un programa más tranquilo, transcurrieron las primeras horas de la segunda jornada. El dúo de Nacho Prado y Daniel Campos abrió la velada, y luego siguieron Silvia Lallana y Los de Alberdi.

La segunda noche festivalera terminó siendo más tranquila de lo que se esperaba, tanto por la afluencia de público como por la grilla, que abundó de momentos largos para escuchar canciones. Aflojó un poco el calor y a la medianoche estuvo para camperita liviana por el viento agradable del oeste, que contribuyó al relajo generalizado.

A la muerte de la yegua La Polca durante la primera noche le sucedió la jineteada sin más información que la que aportó la veterinaria Noelia Senia a los medios: el animal falleció por un paro cardiorrespiratorio.

Pero el show debía continuar y lo hizo con la desgraciada novedad de que el múltiple campeón Ramón Córdoba resultaba fuera de competencia tras haber resultado con una fractura de las costillas izquierdas 8 y 9 por un pisotón del caballo de uno de los apadrinadores.

Antes de la trasmisión televisiva hubo una buena tanda de jineteadas con el campo en mejores condiciones que en la apertura: había cedido la humedad y los reservados anduvieron menos erráticos que en el arranque.

Al clarín inaugural, le sucedió la presentación de Nacho y Daniel que ofrecieron un espectáculo movilizador desde entrada junto a la Compañía Sentires que desplegaron sobre el cierre del tema Soy Argentino una enorme bandera que ocupó gran parte del campo de Doma.

El set de Prado y Campos fue interesante porque no exageró de clásicos, ni de falsetes, ni de estridencia y mostró a los cantores aplomados y maduros para una tribuna que le reconoció con moderación su entrega.

Si Juramento es uno de los boleros clásicos más transitado, en las voces de Nacho y Daniel sonó hermoso, lo mismo que cuando hicieron Pampa de los Guanacos, Tutú, el último cantor, o El que toca nunca baila.

De Córdoba

La cuota de localía de la noche la puso Silvia Lallana cerca de las 23, quien presentó un set contundente con la presencia de puros artistas cordobeses. Es que tanto desde el repertorio (registrado en su disco Cordobés se es) de autores locales como en quienes la acompañaron con los instrumentos o la danza, todos eran representantes de la provincia.

Ella –con un vestido ceñido y una falda de lienzos multicolores–, además de compartir escenario con nombres de tradición musical como Esteban Gutiérrez, Juan Cruz Peñaloza o Jorge Nazar, también tuvo en Jesús María a su hija Julia Soriano, que bailó con encanto el tema Rasca nubes, de Ica Novo.

Antes del cierre con Córdoba va, casi un himno, Lallana interpretó en su set obras de autores conocidos o no tanto, en su afán por demostrar que “además de cuarteto en Córdoba también tenemos folklore”, dijo.

La actuación de la cordobesa se completó con otros temas como Peña de Chito, Córdoba de antaño, Música del nuevo mundo, siempre con un elenco de bailarines que le puso colores y danzas sobre el escenario.

Luego de unas pasadas de jineteada en el campo siguió la música cordobesa con Los de Alberdi, con sus tres guitarras criollas al frente y las voces tradicionales de un grupo con más de 30 años de trayectoria en los escenarios.

Abrieron con Cordobés, guitarrero y cantor junto a seis parejas de baile, y luego pidieron palmas para Canta, Córdoba canta. A medianoche, la segunda velada de Jesús María todavía tenía mucho para ofrecer.

Para este domingo: Raly Barrionuevo; Sergio Galleguillo; Piñón Fijo; Las Valijas; Amboé; Gisela Santa Cruz; José Calante y Peñeros. Entradas desde $ 80.

Para el lunes: Los Tekis; Néstor Garnica; Tru La La; La Cantada; 5 Sentidos; Los Izkierdos de la Cueva; Los Traginantes. Entradas desde $ 80.

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