Combustibles. El fin del negocio importador

Combustibles. El fin del negocio importador

Por el petróleo más barato. El gobierno nacional dio de baja la exención de impuestos a la compra de naftas y gasoil en el exterior.

La estrepitosa caída de los precios internacionales del petróleo cobra cada vez más injerencia en el regulado mercado local. Ahora el impacto se siente en el sector de refino. Tras la baja del 5% en los precios de los surtidores de diciembre, que se comenzó a recuperar este mes con dos subas para acompañar la leve devaluación del peso, de alrededor del 1,6%, el escenario externo conspira contra el millonario negocio de las importaciones de combustibles.El lunes, el gobierno nacional eliminó las exenciones impositivas para petroleras que compran en el exterior, tras la caída a la mitad del precio internacional del crudo desde junio del 2014.Ayer, el precio del barril de crudo de Texas cayó a 43,46 dólares en el New York Mercantile Exchange (Nymex), su nivel más bajo en seis años, aunque en la Argentina se paga a unos 77 dólares por el acuerdo entre el Gobierno y los productores locales. Esto explica que el precio de los combustibles haya bajado tan poco desde que comenzó el declive del barril de crudo.La Resolución 34/2015 publicada en el Boletín Oficial indica que si el precio interno de los combustibles supera el valor de importación, las empresas no estarán exentas de abonar los impuestos correspondientes al expendio de combustibles.Así lo había establecido la Comisión de Planificación y Coordinación Estratégica del Plan Nacional de Inversiones Hidrocarburíferas, y ahora la administración kirchnerista dio curso a la medida.La baja del precio del crudo “derivó en la caída de los precios de los productos obtenidos a partir de su refinación, teniendo como resultado para los primeros días del mes de enero del presente una reducción aproximada del 42% del precio de la nafta y del 39% del gasoil”, según la resolución.La medida modifica lo dispuesto en los artículos 23 y 24 de la Ley N° 27008 y argumenta que cuando ésta se sancionó, el 30 de octubre de 2014, “en el mercado internacional de hidrocarburos se presentaba un escenario que sufrió bruscas variaciones hacia finales del 2014 y principios del corriente”.“En efecto, el precio promedio del barril de petróleo crudo West Texas International (WTI) era, para el mes de octubre de 2014, de 84 dólares, presentando para los primeros días del mes de enero del año 2015 una caída de aproximadamente 45%”, señala el texto.La resolución -retroactiva al primer día de este año- indica que “a partir del 1 de enero del año 2015 se implementaron diversas medidas que acompañan el nuevo escenario descripto y tienden a preservar el empleo, estimular la inversión y mantener la producción en el sector hidrocarburífero nacional”.“El contexto internacional del mercado de hidrocarburos ha generado un alto grado de variabilidad en el nivel de precios del petróleo crudo y sus derivados, resultando primordial en estas condiciones atenuar su impacto sobre el nivel de actividad y empleo local”, sostiene la resolución.El texto lleva la firma de los secretarios de Energía, Mariana Matranga; de Comercio Interior, Augusto Costa; y de Política Económica, Emanuel Álvarez Agis.Negocio afectadoLa medida afectará a un jugoso negocio que beneficiaba a YPF, Shell, Axion Energy, Petrobras y Oil. Antes de que se consolidara la caída internacional del crudo, en la Ley de Presupuesto 2015, aprobada el 30 de octubre, se había dispuesto la exención del impuesto a los combustibles líquidos para compensar los picos de demanda, incluyendo los necesarios para el mercado de generación eléctrica. La importación autorizada para este año es de 7 millones de metros cúbicos de gas oil y diésel y de 1 millón de metros cúbicos de nafta, con la posibilidad de ampliar esos cupos un 20 por ciento.Hasta el año pasado ese beneficio significó uno de los mejores negocios de las petroleras, ya que importaban al dólar oficial y vendían la nafta en pesos a valores más caros. Además, esos cupos de importación estaban exentos del pago de impuestos a los combustibles. En el primer semestre de 2014, por cada mil litros de nafta premium importada, las petroleras obtenían en el mercado interno una diferencia de casi 400 dólares por encima de lo que ganaban con la venta de productos elaborados en el país.La importación de naftas comenzó a crecer a partir de 2012, cuando el petróleo liviano que destilan de las refinerías argentinas no daba abasto para cubrir la demanda interna de combustibles. En ese entonces, con el barril de crudo internacional alrededor de los 100 dólares y el litro de nafta en el mercado argentino a $5,50, la importación no era rentable para las petroleras. Por eso, Nación decidió eximirlas del pago del Impuesto a los Combustibles y del aporte al Fondo Hídrico de Infraestructura, gravámenes que representan alrededor del 40% de los valores que se pagan en los surtidores.En los siguientes dos años, los precios de las naftas y el gasoil no pararon de crecer en el país, incluso muy por encima de la inflación, con lo cual terminó siendo más negocio importar combustibles que producirlos. El espíritu de la norma contemplaba que los volúmenes importados bajo este régimen debían cubrir la diferencia entre la capacidad instalada local y la demanda doméstica.Sin embargo, las pequeñas refinerías –varias de ellas neuquinas– pusieron el grito en el cielo y denunciaron que las grandes refinadoras preferían importar antes que comprarles combustibles a ellas. Del otro lado, las petroleras indicaron que las refypimes no cumplían en tiempo y forma con las entregas ni en la calidad de los productos requeridos y que en ningún momento se sustituyó producción local. La caída internacional del crudo cambió el panorama y hoy los combustibles en el país son muchos más caros que en el exterior, con lo cual se caen los beneficios impositivos. Las petroleras ya afinan el lápiz y sacan cuentas: ¿será ventajoso importar naftas y gasoil más baratos pero gravados con el ITC y el Fondo Hídrico?  Reglamentaron el plan de estímuloEl Gobierno oficializó el lunes el reglamento general del Programa de Estímulo a la Producción de Petróleo Crudo, que tiene como principal objetivo reducir las importaciones petroleras.En medio de una fuerte necesidad de divisas, el Gobierno avanza con su planes para incrementar la producción local de energía dado que las compras al exterior se llevan entre 7.000 y 9.000 millones de dólares al año.Esta iniciativa prevé reducir en el corto plazo la brecha entre producción y consumo de petróleo crudo del tipo Medanito, que es de buena calidad y con un rendimiento valorado en las refinerías, por encima del Escalante, que es más pesado. La Nación subsidiará con tres dólares por barril a las compañías que incrementen la producción. La reducción de la brecha se dará por un alza en la producción de petróleo crudo, reduciendo de esta forma las importaciones (y por ende el flujo creciente de divisas), según la reglamentación general.Y, por otro lado, se estimulará la inversión en exploración y explotación para contar con nuevos yacimientos que permitan recuperar el horizonte de reservas.Asimismo, otro de los objetivos perseguidos por el programa es proteger el nivel de actividad y empleo de las cuencas productoras con el propósito de coadyuvar al mantenimiento de las inversiones tendientes al logro del autoabastecimiento de hidrocarburos.Las empresas podrán inscribirse en el programa hasta el 30 de abril, a través del correspondiente formulario al correo electrónico de la Comisión de Planificación y Coordinación Estratégica del Plan Nacional de inversiones Hidrocarburíferas.

Comentá la nota