Un colectivero declaró haber llevado al joven empleado municipal desaparecido

Un colectivero declaró haber llevado al joven empleado municipal desaparecido

El caso de Gerardo Escobar. Un chofer de la línea 103 dijo que lo llevó hasta Paraguay y 27 de Febrero la madrugada del viernes. Ahí se volvió a perder su rastro.

La mañana de ayer familiares de Gerardo Ezequiel Escobar, el joven empleado municipal de 23 años desparecido la madrugada del viernes pasado luego de haber sido por última vez al salir de un boliche de Tucumán al 1100, mantuvieron una reunión con el fiscal Leonardo Trangoni para conocer los últimos pasos de la investigación. En ese marco, lo más importante fue la declaración realizada por un chofer de la línea 103 que el mismo viernes a la mañana trasladó al joven desde el centro a la zona sur de la ciudad. Según la versión del colectivero, "no estaba muy bien" y tampoco tenía como pagar el pasaje, por lo que una mujer le ofreció su tarjeta. El muchacho se bajó en Paraguay y 27 de Febrero a las 6.15 de la mañana.

La hermana, una prima y un tío de Gerardo llegaron a la reunión con el fiscal en compañía del defensor regional Gustavo Franceschetti. Allí supieron que "un amigo de Gerardo que dejó su teléfono para recibir información de quien supiera algo del muchacho, había recibido una llamada de una mujer que había visto a Gerardo tomar el colectivo 103 la mañana del viernes en Salta y Paraguay. Ese amigo fue a la empresa Rosario Bus, prestataria de la 103, y averiguó el nombre del colectivero de turno esa mañana. Así llegó hasta él, lo llamó y acercó el dato a la Fiscalía".

Sin dudar.PUNCTUATION_SPACEEl jueves a la tarde el mismo fiscal Trangoni le tomó una declaración al colectivero y le mostró fotos de Gerardo Escobar. Entonces el chofer aseguró "sin lugar a dudas" que el joven desaparecido había ascendido al micro que él manejaba la mañana del viernes 14 de agosto. "El conductor dijo no recordar exactamente la calle, pero cree que el chico subió en Paraguay y Salta o bien Catamarca o Tucumán (en este caso no fue tan preciso), y que como no tenía dinero ni tarjeta de colectivo, una señora le prestó la suya y pudo viajar", agregó.

En su declaración el colectivero sostuvo que el joven estaba "como perdido" y que al llegar a 27 de Febrero y Paraguay le preguntó hacia donde iba y le contestó a Francia y Suipacha. Ante la confusión, el colectivero le dijo que ambas arterias corren paralelas. Y entonces el joven le dijo que iba a volver al centro.

El colectivero le aconsejó que se bajara y fuera hasta Corrientes y 27 de Febrero para tomar un ómnibus hacia el centro. "Ahí se bajó y ya no lo vio más", le dijo Trangoni a la familia Escobar.

A partir de esa pista el fiscal ordenó peritar el domo municipal y las cámaras de vigilancia de la zona de 27 de Febrero entre Corrientes y Paraguay. Observó así a un taxista que levantó a un pasajero en 27 de Febrero y Corrientes y por medio del sistema GPS del municipio lo localizaron. Este hombre dijo que el pasajero no era Escobar, sino una persona que iba a su trabajo.

El fiscal mostró ese registro de las cámaras públicas a la familia de Gerardo. Y Luciana, hermana del joven desaparecido, fue muy clara ante una pregunta de La Capital en la marcha que hizo ayer la familia en la rotonda de Rioja y avenida Belgrano: "El que aparece en las filmaciones de la zona donde habría bajado del colectivo no es Gerardo y nadie que se le parezca puede verse. No es él quien camina por la calle. Nosotros no descartamos nada. Gerardo era muy reservado con sus cosas", dijo la mujer, muy demacrada. Y agregó con un halo de misterio: "Tengo miedo de que la situación explote en cualquier momento".

En cuanto a la versión del colectivero, la familia no puede asegurar nada ya que no tomaron contacto directo con el chofer como para tener más precisiones en cuanto a la vestimenta, los rasgos y hasta el estado físico en el que estaba el joven.

Ultimos pasos. Gerardo desapareció a las 5.48 del viernes pasado y desde ese momento la Policía de Investigaciones, la Fiscalía y ahora la Defensoría trabajan en el caso. Los uniformados, según trascendió, ya realizaron siete allanamientos y secuestraron celulares que están siendo peritados. Las pesquisas apuntan a intentar reconstruir los últimos pasos del muchacho.

Gerardo Ezequiel Escobar tiene 23 años y es jefe de una cuadrilla de la Dirección de Parques y Paseos de la Municipalidad. El jueves 13, según remarcó ayer su amigo Máximo, estuvo en el casino donde ganó unos 5 mil pesos. Tras ello compró pilchas en un comercio del complejo City Center y se fue a su casa. Tras ducharse y cambiarse salió con sus amigos. Primero estuvo en el cantobar Bogart, de Santa Fe y Presidente Roca; y luego en La Tienda, de Tucumán al 1100. De allí salió con "andar errante" y no se lo vio más.

En ese sentido, un joven aseguró en Radio 2 haber visto a Gerardo a la salida de La Tienda, donde habría sido golpeado por un patovica. "El loco estaba adentro, había como 30 personas. Cuando nos vamos sale con nosotros", señaló el testigo que, anónimamente, se comunicó con allegados de Escobar. El muchacho dijo creer que Gerardo rompió el espejo retrovisor de un auto estacionado, por lo que uno de los patovicas se le acercó. "Lo corre y a la otra cuadra lo tira al piso y le pega una patada. El loco se va corriendo", detalló.

Los amigos de Gerardo también explicaron que a partir de una aplicación ubicaron el celular de su amigo en Vera Mujica y Uruguay, muy cerca de donde reside un policía que la madrugada en la que desapareció el joven cumplió adicionales de vigilancia en el boliche de calle Tucumán. El lugar fue allanado pero no se hallaron indicios.

Hasta la declaración del chofer del 103, se sabía que Gerardo había salido de La tienda, caminó por Tucumán al este entre los autos y antes de cruzar Sarmiento mantuvo un breve altercado con un tachero. Luego, tras advertir la presencia de un patrullero de la Policía Federal, traspuso Sarmiento y se escondió detrás de unos autos. Tras salir de entre esos vehículos corrió por Sarmiento hacia el río, una zona donde no hay cámaras, testigos ni elementos para reconstruir su recorrido.

Reunión con edilas y una nueva volanteada

Es jueves. En la rotonda de avenida Belgrano y Rioja unos 50 amigos y familiares de Gerardo Ezequiel Escobar se hacen todas las preguntas y algunas más: ¿Dónde está?, ¿Por qué nadie lo vio?. Y piden que aparezca.

Entre quienes reparten volantes a los automovilistas está Luciana, la hermana del joven desaparecido. Está demacrada, pálida y en voz muy baja dice que está "conforme" con el trabajo realizado pero que "tiene que aparecer. Esto va a explotar porque mis padres tienen fuerzas pero están desesperados, igual que todos", agrega.

La chica reparte fotos impresas con las palabras "se busca" y el detalle de las prendas que vestía su hermano. "A Gerardo no le conocíamos novia, era muy reservado con sus cosas. Le preguntamos a los amigos y lo buscamos por todos lados", contó.

Las 50 o 60 personas aplauden, se acompañan con bombos y los autos que pasan tocan bocina y saludan. La ciudad sabe de esta desaparición. Así, la familia de Gerardo se sienta menos sola.

En la misma tarde de ayer la hermana y la prima de Gerardo tuvieron una reunión con las ediles Norma López, María Eugenia Schmuk y Fernanda Giliani. Las escucharon y se pusieron a su disposición. Luego las mujeres fueron a la rotonda de Belgrano y Rioja a gritar y marchar para encontrar a su desaparecido.

Reunión con edilas y una nueva volanteada

Es jueves. En la rotonda de avenida Belgrano y Rioja unos 50 amigos y familiares de Gerardo Ezequiel Escobar se hacen todas las preguntas y algunas más: ¿Dónde está?, ¿Por qué nadie lo vio?. Y piden que aparezca.

  Entre quienes reparten volantes a los automovilistas está Luciana, la hermana del joven desaparecido. Está demacrada, pálida y en voz muy baja dice que está “conforme” con el trabajo realizado pero que “tiene que aparecer. Esto va a explotar porque mis padres tienen fuerzas pero están desesperados, igual que todos”, agrega.

  La chica reparte fotos impresas con las palabras “se busca” y el detalle de las prendas que vestía su hermano. “A Gerardo no le conocíamos novia, era muy reservado con sus cosas. Le preguntamos a los amigos y lo buscamos por todos lados”, contó.

  Las 50 o 60 personas aplauden, se acompañan con bombos y los autos que pasan tocan bocina y saludan. La ciudad sabe de esta desaparición. Así, la familia de Gerardo se sienta menos sola.

  En la misma tarde de ayer la hermana y la prima de Gerardo tuvieron una reunión con las ediles Norma López, María Eugenia Schmuk y Fernanda Giliani. Las escucharon y se pusieron a su disposición. Luego las mujeres fueron a la rotonda de Belgrano y Rioja a gritar y marchar para encontrar a su desaparecido.

Dudas de Ganón

El defensor general de la provincia, Gabriel Ganón, sostuvo que “nadie desaparece sin que actores del Estado participen” y apuntó sus sospechas hacia el accionar de la policía santafesina y “el vínculo entre agentes de la fuerza y quienes cumplen las funciones de patovica en los boliches”. El funcionario manifestó que en el caso Escobar “hay cosas oscuras que tienen que aclararse” y criticó al ministro de Seguridad, Raúl Lamberto: “Lo escuchamos decir que la policía no tiene nada que ver. La misma actitud tomaron con el caso de Franco Casco, que desapareció tras estar preso en la 7ª y apareció muerto en el río. Me parece que es riesgoso aventurarse. El ministro parece ser el vocero del sindicato policial”.

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