El corregimiento de Capurganá, en el municipio de Acandí, Chocó, atraviesa una emergencia ambiental por cuenta del colapso de basuras en el relleno sanitario local, que causó el desplome de un muro de contención de aproximadamente dos metros. El pasado 11 de enero se conoció la denuncia de Emigdio Pertuz, representante legal del Consejo Comunitario Mayor del Norte (Cocomanorte), quien indicó que cerca de 250 toneladas de desechos colapsaron la capacidad del relleno sanitario.

“Esto no resiste un kilo más de basura, es una verdadera tragedia”, dijo Pertuz en el video compartido en redes, donde muestra montañas de desechos dentro del relleno sanitario. El líder señaló que el botadero, ubicado en el barrio 15 de mayo, a un costado del aeropuerto y camino a la Reserva Natural El Cielo, afecta a 200 familias aledañas y amenaza a todo el corregimiento.

La Alcaldía de Acandí decretó la emergencia ambiental en el municipio, para agilizar los procesos de contratación y disposición de recursos y enfrentar la crisis. El pasado 29 de enero, Alexánder Murillo, alcalde de Acandí, informó que se trasladaron unas quince toneladas de residuos desde Capurganá hasta Turbo con apoyo de la Armada Nacional.

Sin embargo, a más de cuatro semanas de la denuncia de Pertuz, la mayor parte de los residuos siguen en el relleno, que sigue recibiendo basura desde que se declaró la crisis ambiental. La administración municipal ha adelantado mesas de trabajo con el Ministerio de Ambiente, el Plan Departamental de Aguas del Chocó y la Corporación Autónoma Regional para el Desarrollo Sostenible del Chocó (Codechocó) en búsqueda de soluciones para la crisis.

Codechocó informó que en una de estas reuniones presentó los informes de seguimiento realizados durante 2021, en los que comentó que “el sitio de disposición final no cumplía con los parámetros básicos de diseño para funcionar como un relleno sanitario y en consecuencia se estaba generando afectación ambiental”. La Corporación recomendó el cierre del sitio, hasta que se cumpliera con las condiciones mínimas de manejo y funcionamiento.

La administración distrital indicó que la empresa de Aseo de Acandí ya les había advertido, a finales de diciembre de 2021, que estaban a punto de colapsar. “Los procesos de contratación estatal son demorados, entonces lo que hicimos en ese momento fue convocar el Comité de Gestión del Riesgo para ver si se podía hacer la declaración de emergencia manifiesta”, explicó Eduardo Mosquera, secretario de Planeación Municipal de Acandí.

El funcionario indicó, sin embargo, que los problemas con el manejo de las basuras en Capurganá datan de mucho tiempo atrás. En esto coincide Emigdio Pertuz, quien califica lo que está sucediendo como “la crónica de un desastre anunciado”. A pesar de que el relleno sanitario existe desde hace unos 32 años, ya completa más de doce años de un mal manejo, opina Pertuz, quien recordó que hace ocho años líderes locales ya habían expresado el problema en el paro cívico del Chocó ante el Gobierno Nacional, pero que no se había hecho nada al respecto.

“Capurganá produce más del 50 % de residuos del municipio, teniendo menos del 50 % de toda la población”, precisó el secretario Mosquera. En el corregimiento habitan unas cinco mil personas, pero durante 2021 recibió alrededor de 120.000 visitantes, entre turistas y migrantes, según datos de la Alcaldía.

“Los 30.000 migrantes que estuvieron en Necoclí salieron por Capurganá y Acandí. Muchos llevaban consigo un kit básico, con botellas plásticas para agua y bolsas para cargar los desperdicios. Eso aumentó el volumen de basuras”, detalló el secretario de Planeación Municipal. Más allá de la cantidad de desechos, las autoridades identifican que la operación del relleno sanitario tiene varios problemas.

Una de las mayores dificultades que identifica Mosquera es que la operación es manual. Hasta noviembre de 2021, la empresa distrital ni siquiera tenía algún tipo de maquinaria para hacer la compactación y el movimiento interno de los residuos. La Alcaldía adquirió un vehículo para cumplir con estas funciones, pero su uso está demorado porque la vía a Capurganá, que no está pavimentada, dificultó su transporte.

Además, el municipio adquirió unos bonos de agua, del plan Carrasquilla, en el 2007, para saneamiento de agua. Al crédito que debe pagar por estos bonos le destinan la mitad de la tarifa para servicios de saneamiento básico, lo que deja la otra mitad para invertirla en la empresa de aseo municipal. Aunque el propósito de la compra de la máquina de compactación fue aliviar la carga de los trabajadores para que la empresa pudiera contratar más, el secretario de Planeación dice que aún se requieren más recursos.

¿Qué medidas se implementarán?

Arnold Rincón, director de Codechocó, explicó que “la opción más clara es que se cierre el botadero de basuras y se junten recursos para hacer un relleno sanitario en el municipio de Acandí”, y añadió que es importante tomar esta medida con estrategias para mejorar la clasificación de desechos y aprovechar más lo inorgánico. La Corporación envió, el pasado 25 de enero, al subdirector y una ingeniera sanitaria para que inspeccionaran el lugar de disposición de basuras en Capurganá.

Ellos le indicaron a la administración distrital que es viable adecuar en el lugar un vaso transitorio; es decir, una especie de gran hueco para ubicar las basuras. “La idea es volver ese vaso operativo unos dos años más”, señaló el secretario de Planeación, Eduardo Mosquera.

Este plazo será usado para conseguir recursos e invertirlos en la vía de acceso terrestre de la cabecera municipal hasta Capurganá, para construir un relleno regional en Acandí, donde hay un espacio de cuatro hectáreas en el que se construiría este nuevo relleno. La administración adelanta los procesos de contratación para iniciar con la construcción del vaso en el botadero de Capurganá.

Además, se expidió una resolución para prohibir el plástico e icopor de un solo uso. La Corporación realizará visitas de seguimiento para supervisar el cumplimiento de las recomendaciones realizadas. El Ministerio de Ambiente, por su parte, se comprometió a dar un acompañamiento en educación ambiental y en la generación de proyectos productivos para aprovechar los residuos sólidos.