Kriscovich dijo que luego de la entrada en vigencia de la ordenanza que prohíbe el funcionamiento de cabarets, café-bar o night clubs en el partido de Tandil, se fue adecuando a todo lo que le pidieron y realizó las modificaciones pertinentes.

Sin embargo, siente una “persecución” por parte del Municipio, ya que lo inspeccionan frecuentemente y le labran infracciones “por cualquier cosa”.

En ese sentido, relató que a mediados de abril le labraron una infracción por poseer un caño sobre una tarima “de cuando estaba de moda el baile del caño, que ellos le llamaban palenque, pero eso no se usa desde la nueva ordenanza. Quedó como un accesorio, pero a la semana lo saqué para que no me volvieran a decir nada, yo no quiero tener problemas”.

Prostitución y

trata de personas

“Fui a hacer el descargo con el juez de Faltas, que me levantó la clausura. Pero a los cuatro días vinieron cuatro inspectores a notificarme en un papel una ordenanza con la misma fecha que el juez me había dejado sin efecto la clausura, en la cual el Intendente y (Marcos) Nicolini decretan sacar la habilitación de los bares porque dicen que incitan a la prostitución y la trata de personas. Pero mi abogado me dijo que si el juez me levantó la clausura, yo podía abrir”, explicó.

Ayer, alrededor de las 2.30 de la madrugada, “yo estaba echando desodorante en el baño y cuando salgo, veo como 15 personas adentro, policías, inspectores y estaba Gabriel Bayerque (el director de Inspección del Municipio) que me preguntó porqué tenía abierto el bar, que tenía que estar clausurado”.

“Me dijo que tengo que cambiar de rubro, a parrilla u otra cosa porque esto no va más, el Intendente no quiere que haya más bares nocturnos, que no haya más chicas en los bares. Está discriminando a la gente. Si un hombre viene con su esposa a tomar una copa, ¿se supone entonces que la mujer que lo acompaña es una alternadora? Y si por ejemplo viene una familia con sus hijos a jugar al pool, ¿no los puedo dejar entrar? Estamos todos locos”, cuestionó.

Y adelantó que “voy a iniciar una demanda por daños y perjuicios, por todo lo que me hicieron gastar a mí y al resto de los negocios, porque nos dan la habilitación y con cualquier excusa nos clausuran”.

“Como si fuese

un allanamiento”

Kriscovich informó que al momento de la inspección de ayer en el bar había cuatro chicas de nacionalidad dominicana, un hombre y una pareja, todos mayores de edad.

“Las inspectoras empezaron a pedir el documento haciendo el papel de policías, cosa que no pueden hacer, aprovecharon que yo estaba afuera. Yo tenía la fotocopia de venta de bebidas alcohólicas, entraron, agarraron por su cuenta la fotocopia sin permiso mío, y pusieron la faja de clausura. Entraron como si fuese un allanamiento, esto es privado, me tienen que pedir permiso para entrar y yo no se lo niego”, criticó.

“Revisaron todo, yo no tengo nada que ocultar, pero me están persiguiendo tanto que me están fundiendo”, advirtió.

En tanto, resaltó que “desde el momento que se prohibió que hubiesen alternadoras yo no tuve más trato con las chicas, antes ellas vivían acá atrás. Yo lo consulté a Bayerque si podían vivir las chicas atrás del bar, porque yo no les cobro alquiler, y ahora tengo la vivienda vacía, sólo para que ellas no paguen alquiler porque son de afuera. También fui a ver a (fiscal Fabio) Molinero, que me dijo: ‘Si fuera por mí, no habría ningún boliche abierto’”.

“Así que ahora sólo tengo habilitado el bar, hace 2 años que no trabajo nada, estoy perdiendo plata, a gatas junto para pagar la luz. Cada vez entra menos gente porque los asustaron totalmente, los discriminan, como hicieron anoche que les pidieron el documento a las chicas que son dominicanas que vienen con los novios o maridos, la mayoría están casadas, y vienen a tomar una copa acá, a jugar al pool. Yo no les puedo preguntar si es el novio o está alternando la chica, no hay que discriminar a la gente”, remarcó.

En ese sentido, evaluó que “con ese criterio también tienen que ir a otros lugares como Cinema, que según su criterio sería un cabaret porque está lleno de chicas que trabajan en la noche. Entonces las que están en Sol, son todas prostitutas”.

“Un bar

para gays”

Y cuestionó duramente que Bayerque le haya dicho que los bares “incentivan a la prostitución y la trata de personas”.

“Entonces si no quieren que haya mujeres, voy a tener que abrir un bar para hombres o para gays”, manifestó.

Y añadió que “es una persecución, pero no a mí sólo, al Caribean lo tienen clausurado porque no tiene horno pizzero. Cada 15 días vienen a inspeccionar, Bomberos, Municipalidad, migraciones, Comisaría Tercera, todo tipo de control, siempre tengo todo en regla y ahora de pronto está todo al revés”