Parecía utópico, pero esa “locura” se hizo realidad y en la tarde de este jueves, la naranja picó por primera vez en el primero de los cinco Polideportivos que el Municipio erigió en los distintos barrios marplatenses.

Bajo la dirección del profesor José Sarquis, director del establecimiento ubicado en Tandil e Ituzaingó, se dio por comenzada la primer clase de basquetbol en el barrio.

El profesor Carlos Laborde se encontraba con el grupo de unos 30 niños y niñas en el piso flotante del lugar, cuando repentinamente ingresaron al lugar jugadores profesionales, tanto de Peñarol como de Quilmes.

Luca Vildoza, Mariano Romero y Jeffrey Merchant, por el “Cervecero”; Fabían Saadi, Luciano Massarelli y Roberto Acuña por el lado de Peñarol, llegaron para enseñarle algunas maniobras a los niños y luego interactuar con los mismos en un picadito para el cual se armaron cinco equipos diferentes.

Una vez finalizada la clase, el presidente de Deporte Mar del Plata dijo a los participantes, jugadores y padres que acompañaron esta primera sesión: “Esto es de todos los vecinos. Acá entrenará el plantel profesional de Quilmes que va a jugar la Liga Nacional. Todos pueden utilizar estos espacios, Peñarol si algún día tiene problema con su gimnasio, también lo puede hacer. Esto es un poquito de cada uno de los que estamos acá, esa es la idea que llevó adelante el intendente Pulti”.

La práctica finalizó con el sorteo de tres remeras de Quilmes, firmadas por los jugadores de los dos equipos; sí, con la firma de los de Peñarol también, para demostrar que son adversarios en la cancha, pero todos jugamos para el mismo equipo a la hora de sumar gente al deporte y alejarla de ciertos peligros urbanos.