En cinco años, 90 parejas del mismo sexo dieron el sí

En cinco años, 90 parejas del mismo sexo dieron el sí

Son las registradas en la ciudad desde la ley de matrimonio igualitario.

A cinco años de la sanción de la ley de matrimonio igualitario, en la ciudad de Neuquén un total de 90 parejas del mismo sexo dieron el sí ante el Registro Civil durante ese período.

En Neuquén se registra un promedio de 1400 casamientos por año y el número se mantuvo estable durante los últimos cinco años. Sin embargo, las uniones homosexuales sólo representan un 2 por ciento de la totalidad de los casamientos.

Los datos se desprenden de las estadísticas del Registro Civil de la provincia, aunque se trata de números informales, ya que desde el organismo decidieron no distinguir las uniones a fines de evitar la discriminación.

De esta manera, los casamientos entre parejas del mismo sexo representarían entre 30-35 uniones anuales desde la sanción de la ley 26.618, si se tiene en cuenta el porcentaje que maneja el organismo provincial.

Para estos trámites, la capital representa el 60 por ciento de los trámites. Así, de las uniones homosexuales, 18 se llevarían a cabo anualmente en la ciudad.

“Para nosotros, un matrimonio es un matrimonio, mientras las partes vengan y puedan expresar su voluntad y sean capaces. Lo único que nos interesa es que quieran estar juntos”, manifestó Santiago Núñez,  director provincial del Registro Civil.

En ese mismo período, los divorcios se mantuvieron en un promedio de 500 anuales. Sin embargo, en esta instancia no existe un porcentaje que sirva para distinguir qué tipo de uniones eran, por la misma decisión política del Registro. Además, se suma al hecho de que sólo se trata de disoluciones matrimoniales que fueron inscriptas en el Registro y que únicamente se hayan realizado en la ciudad.

En la Justicia, la cifra puede ser mayor, pero no es representativa de la población neuquina ya que allí también se trabaja con uniones matrimoniales de otras provincias, cuyos integrantes hoy habitan en la región.

La ley nacional 26.618 fue sancionada el 15 de julio de 2010 con 33 votos a favor, 27 en contra y 3 abstenciones. Así, Argentina se posicionó como el primer país latinoamericano en reconocer ese derecho y el décimo a nivel mundial. La legislación permitió la modificación de varios artículos del Código Civil, que luego volvió a ser reformado para flexibilizar el trámite del divorcio, entre otros puntos que agilizan las gestiones ante el Registro Civil.

Para Adrián Urrutia, referente de la Mesa Nacional por la Igualdad, la legislación significó la posibilidad de dejar de “ser ciudadanos de segunda”, ya que hasta entonces los gays y lesbianas no podían acceder a los derechos previsionales, laborales y de filiación que garantiza un matrimonio.

Libertad para elegir nombres

A partir del 1º de agosto entrarán en vigencia los cambios en el Código Civil que flexibilizarán y agilizarán los trámites ante los registros civiles de personas.

Uno de ellos se relaciona con la posibilidad de ponerle cualquier nombre a los hijos en tanto no humille ni degrade al niño. No se podrá poner un apellido como nombre, salvo los ya establecidos. Y los nombres extranjeros y de pueblos originarios se permitirán sin necesidad de una autorización judicial.

En cuanto al orden de los apellidos, la nueva ley establece que el paterno deja de ser prioridad; es decir que se podrá anotar con los dos apellidos en orden indistinto. Otros dos puntos que tendrán validez son los acuerdos prenunciales, que permitirán separar los bienes personales previo al casamiento, y el “divorcio exprés”, para lo que sólo se necesitará la voluntad de una de las partes para terminar con la unión civil.

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