Las cifras del régimen previsional de Santa Cruz

La Caja de Previsión Social ya muestra un déficit de 260 millones de pesos. Hoy se jubilan al menos dos empleados públicos por día. La proporción de tres activos por cada pasivo es insuficiente. Pensando que en cuatro años la cantidad de jubilados podría duplicarse la situación previsional en Santa Cruz reclama atención y propuestas para volverse sustentable.
Hoy en Santa Cruz, de cada cinco habitantes, uno es empleado público y si consideramos la población económicamente activa, cada dos habitantes, uno depende, laboralmente, de algún organismo público nacional, provincial o municipal.

De acuerdo a datos proporcionados por la Caja de Previsión Social, existen en el Estado provincial a junio de 2009, 26429 agentes a los que se les suman 13042 empleados municipales.

En la provincia para esa misma fecha había 11999 jubilados. Cifra que hoy, a dos meses, asciende a 12086, con un ingreso promedio de $ 6.677.69 mensual. En el último año se sumaron al régimen previsional un promedio de 65 nuevos jubilados por mes.

Esto implica que cada 3,3 empleados hay un jubilado en el ámbito estatal. Todos perciben sus haberes a través de la Caja de Previsión Social.

El Gobierno provincial reconoce que para este año el déficit del sistema previsional rondará los 260 millones de pesos.

Sin posición única ni en el oficialismo ni en la oposición, el debate previsional en Santa Cruz aún está en pañales, y desde todos los ámbitos hay unidad en que cualquier cambio deberá realizarse por amplio consenso.

Pero la cuestión primaria y más elemental de esta realidad de características superlativas, comparada con otras provincias o con el propio sistema nacional es: ¿cuántos santacruceños podrán cobrar una jubilación en el futuro? Hoy los regímenes previsionales, que todos reconocen como altamente beneficiosos para el trabajador, ya impactan fuertemente en la economía provincial.

Con una ayuda que se recibe desde la Anses, conforme a lo acordado en el último Convenio Bilateral de Financiamiento de Déficit Provisional, estimada en 200 millones de pesos este año, provoca la mirada obligada en lo que hace a la sustentabilidad y proyección futura de la Caja de Previsión Social.

Hoy la Caja se financia por los aportes de los trabajadores, más el aporte de los Municipios equivalente al 20% de la coparticipación provincial (Ley Prov. 2.401), más los fondos provenientes de la ley de Combustible (Ley Nac. 23.966). A lo que se le suma el aporte de la Anses.

Comparativa

Santa Fe, Misiones, Chaco, Entre Ríos, Formosa, Corrientes, La Pampa, Tierra del Fuego, Chubut, Buenos Aires, Córdoba y Neuquén son las provincias que mantienen sus cajas jubilatorias, al igual que Santa Cruz.

Haciendo un comparativo entre los regímenes, se puede observar por ejemplo que para jubilarse por la caja provincial, salvo Tierra del Fuego que pide 10 años de aportes y Buenos Aires que pide 22, el resto de las cajas pide 30 años, en Santa Cruz, son 20 años de aportes genuinos a la Caja.

Con respecto a los aportes, difieren en cada caja por sector. Salvo en el régimen policial de Tierra del Fuego, en todos los casos, los aportes patronales de Santa Cruz en cada uno de los regímenes es más bajo. Así en el caso docente, el aporte patronal es del 5.5% mientras que en el resto de las cajas va del 12 al 20%. En este sector, el aporte personal que en Santa Cruz es del 14%, está dentro de la media del resto de las provincias.

No así en el caso del sector policial, cuyos agentes aportan el 14% y en el resto de las provincias ese aporte parte de ese 14% y llega en algunos casos, como Córdoba, al 22%. Para el caso del aporte patronal, Santa Cruz está dentro de la media, 18%.

Si se compara la edad jubilatoria, algo que ya el Gobierno dijo que no es un tema en discusión. En Santa Cruz en el régimen general la edad es de 50 años para las mujeres y de 54 años para los varones. En Chubut es de 58 y 62; en Tierra del Fuego es de 50 y 55; en Neuquén es de 55 y 60 y en La Pampa es de 60 y 65 años, para nombrar las provincias que mantienen sus cajas, dentro de la región patagónica.

Los regímenes

Hoy conviven en Santa Cruz, tres regímenes principales. Administración Pública, régimen docente y el policial. A estos se le suman: legislativos, SAT, Profesional Sanitaria, Vialidad provincial, SPSE, Fentos, Municipal, Policial, Banco Provincia, Poder Judicial, SCD y Fomicruz.

De los 11.999 jubilados que había al mes de junio de 2009, 3.462 corresponden a la Administración Pública con un haber promedio de $ 3.453,71; 2.257 son jubilados docentes con un haber promedio de $ 8.497.98 y 1.857 pertenecen al régimen policial cuyo haber promedio es de $ 5.420,73.

Entre los otros regímenes se destaca el de Judiciales. Son 460 jubilados, cuyo haber promedio es de $ 13.685,93, constituyendo los salarios más altos que se pagan en la Caja de Previsión, seguidos por la Cámara de Diputados, cuyo haber promedio está en $ 9.069,02 para los 239 jubilados que tiene ese régimen.

Esto, de acuerdo a los números dados a conocer por la Caja de Previsión Social implica que en lo que hace a la relación activo-pasivo se necesitarían, por ejemplo, el aporte de 2.78 activos para pagar a un jubilado del régimen general. Hoy la relación es de 2.36.

Peor se presenta la situación de los jubilados docentes que requieren de ocho maestros en actividad por cada jubilación y sólo hay cuatro. Ese déficit se repite, proporcionalmente, en el caso del régimen policial ya que hoy hay dos activos por cada pasivo policial cuando se requieren de tres.

Consecuencias

Sin pensar en llegar a los índices ideales, sólo para mantener la relación actual entre activos y pasivos se necesitaría que ingresaran a la administración pública provincial un promedio de 4 personas por día, algo disparatado de plantear si se piensa que en Santa Cruz hoy el 50% de la población económicamente activa trabaja en forma directa en algún organismo público.

Pero la cuestión se agrava si, realizando las proyecciones futuras, se analiza que el ministro de Economía, Diego Robles, reconoció que para el 2013 los jubilados pasarían de los 12 mil actuales a 23 mil, debido al fuerte ingreso de personal que hubo en los diferentes estamentos públicos con el regreso de la democracia en 1983.

Desde el gobernador, hasta los propios diputados, quienes tienen la responsabilidad de legislar al respecto, reconocen que algo hay que hacer. Peralta dejó en claro desde un principio que ese "manos a la obra" no incluía modificar la edad de jubilación algo que resisten por completo la mayoría de los gremios.

La consultora Melinsky, Pellegrini y Asociados, realizó una valuación actuarial del régimen previsional santacruceño al 30 de junio de 2008. En aquel momento constató que la edad promedio entre los trabajadores activos, estaba en los 39 años con 10 de antigüedad.

Barajando las distintas posibilidades de disminuir el déficit. Se planteó la posibilidad de establecer mayores aportes personales y/o contribuciones patronales (como así también las contribuciones adicionales – Ley 24.966 y 2.401), o generar recursos financieros exógenos para afrontar los déficits operativos crecientes.

En cuanto a los recursos exógenos se abrió el planteo de pensar en incorporar pagos adicionales a cargo de terceros que permitan cubrir las diferencias.

Por otra parte, si bien la edad de jubilación no se toca, queda abierta la posibilidad de que hasta cumplir las edades promedios en el país, 60 las mujeres y 65 los hombres se continúe con un aporte especial. Esto se le sumaría, además, un mayor control y la modificación de algunas "falencias" que el sistema actual tiene y que permite jubilaciones de gran cuantía sin que ese trabajador haya realizado aportes reales a la Caja que así lo justifique.

Entre los vericuetos que tiene el régimen previsional santacruceño está el absurdo de que una persona que pueda haber sido funcionario o haber ocupado un alto cargo de conducción hace 15 o 20 años atrás, si lo hizo por un período de dos años, aunque el resto de su vida laboral haya tenido una categoría 10 por ejemplo, al jubilarse pasará a cobrar por ese cargo que supo tener antaño, provocando una verdadera lesión a los números del sistema.

El debate por venir

Todos los actores plantean que es necesario que exista un consenso en torno a las medidas a tomar. Los gremios admiten la necesidad de rever el sistema pero son enfáticos al advertir que no aceptarán mermas en sus beneficios jubilatorios.

Los propios jubilados plantean que hay que debatir el futuro del sistema. Preocupados por los que ellos advierten como posible traspaso del organismo previsional a la órbita nacional, a lo que se oponen enfáticamente, se pusieron a trabajar en un proyecto alternativo.

En ese sentido, Susana Ruiz, voz de los pasivos en la Caja de aseguró que para ellos "es posible volver sustentable en el tiempo a la CPS, sin que se tenga que, por ello, modificar la edad jubilatoria".

El propio gobernador de Santa Cruz indicó que "sostener el sistema provisional requiere de una discusión seria y sincera con vistas al futuro de esta importante cuestión que nos afecta o nos afectará a todos", dando vía libre así para afrontar un debate al que muy pocos actores sociales aún se animan y que causa temor e incertidumbre entre los trabajadores, sobre todo aquellos que les falta poco para jubilarse y entre los propios jubilados que ven sobrevolar el fantasma de un posible traspaso de la Caja provincial a la órbita de la Nación, algo que hoy está vedado por la declaración de "intransferibilidad" del sistema, algo que fue planteado en la reforma de la Constitución provincial en 1998, pese a que pocos recuerdan o mencionan este hecho.

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