La Justicia cerró la causa en la que se investigaban las acusaciones del ex D2 Carlos Yanicelli, condenado a perpetua en el juicio a Videla, contra el presidente de la Cámara Federal de Córdoba, Luis Rueda.

Fue el juez federal Nº2, Alejandro Sánchez Freytes quien ordenó desestimar la acusación al considerar que no había elementos para sostener una investigación contra Rueda por haber intervenido en supuestas tareas de inteligencia durante la dictadura o bien haber intentado entorpecer las causas por delitos de lesa humanidad en el retorno democrático.

El ex policía Yanicelli ocupó varias horas del juicio a Jorge Rafael Videla, Menéndez y otros represores para acusar a Rueda, sin haber admitido los crímenes que se le atribuyeron cuando se desempeñaba en la “patota” del Departamento de Investigaciones (D2).

Eso derivó en una causa que instruyeron el juez Sánchez Freytes y el fiscal Gustavo Vidal Lascano, tomándole testimonios a ex funcionarios judiciales y ex jueces como Gustavo Becerra Ferrer, Julio Rodríguez Villafañe y Cristina Garzón de Lascano.

Parte de las acusaciones de Yanicelli resultaron inconsistentes porque le atribuían a Rueda haber intervenido desde los juzgados federales Nº1 y Bº2 en los secuestros de la dictadura durante 1975 y 1976, cuando el actual camarista recién ingresó a la Justicia Federal en 1977.

Otras acusaciones fueron desestimadas porque no hubo testimonios que las corroboraran, como la versión de que en 1984 Rueda, en su calidad de secretario penal de Becerra Ferrer, hubiera filtrado datos de causas por delitos de lesa humanidad. Tampoco hubo fundamento a la versión de que Rueda se hubiera “interesado” en el avance de la causa “de los espías” que tramitaba Garzón de Lascano. También quedó desestimado que Rueda, a través de otros abogados, haya transmitido al defensor de Yanicelli que guardara “silencio”, puesto que el propio abogado del ex D2 lo negó.

“Inquietud”. Lo que sí confirman algunos testigos es un episodio de 1984, cuando el entonces juez federal Rodríguez Villafañe fue amenazado de muerte tras ordenar el arresto de represores e incluso le fue comentado por su entonces secretario penal Carlos Otero Álvarez que se había solicitado apoyo logístico para un atentado en su casa.

Otero Álvarez lo había escuchado de otro funcionario judicial quien a su vez había recibido el dato el ex comisario de la Federal Carlos Misurelli. Este ex policía fue citado a declarar y negó que Rueda y algún oficial del Ejército le hubieran planteado la posibilidad de un atentado. Pero sí dijo que se había reunido “a solas” con Rueda en la Federal y que “lo había visitado previamente en su domicilio particular manifestándole la inquietud de los militares en razón de las citaciones judiciales que se estaban realizando” Rodríguez Villafañe.