China Suárez: La vida a mil

China Suárez: La vida a mil

Por Adriana Schettini

No sé si será cierta la “Ley de atracción”, esa prédica que reivindica la fuerza del deseo al punto de afirmar que nuestros pensamientos terminan otorgándonos en la vida real aquello con lo que fantaseamos.

Pero si alguien quisiera argumentar a favor de esa idea, bien podría citar el caso de María Eugenia Suárez Riveiro. Anoche, mientras la veía, con su pancita de embarazada, luciendo un traje de novia en “Solamente vos” (El Trece), donde su personaje, Julieta Cousteau, está a punto de casarse, pensaba en el vértigo con el que “la China” Suárez ha transitado sus jóvenes 21 años. Es una de esas chicas que saben lo que quieren, lo quieren ya y lo consiguen.

Recuerdo que cuando Eugenia tenía poco más de 15 años e integraba los Teen Angels, me asombraba escuchar con qué seguridad respondía en las entrevistas acerca de cómo imaginaba su futuro. Declaraba que se veía siendo madre muy joven, armando una familia numerosa y trabajando en Hollywood. Por aquel entonces, en su horizonte sentimental ni siquiera figuraba Nicolás Cabré, su actual pareja, con quien tendrá dentro de poco su primer hijo. Lo de Hollywood está aún en la lista de los deseos. Pero con esta muchachita nunca se sabe...

A la China se la ve ávida de todo lo bueno que la vida tiene para ofrecer y empeñada en vivirla a mil. Con sólo seis años, un día quiso hacer publicidades y no paró hasta convencer a su mamá para que la llevara a un casting. Quedó y fue por más: trabajar en las ficciones de Cris Morena. Así, formó parte de los elencos de “Rincón de luz” y “Floricienta”. Actuó luego en “Amor mío” y “Amo de casa”. Pero la popularidad le llegó con Jazmín, su papel en “Casi Ángeles”. Si bien ya había conocido desde chica el trajín de los viajes al exterior en los equipos de Cris, con la banda surgida del programa, los Teen Angels, encontró la rutina ideal para su personalidad imparable: grabaciones, obras en el Gran Rex, incontables shows en las provincias argentinas y en los países más diversos. Euge, como se la conocía entonces, se las ingenió para cursar la escuela secundaria como pudo mientras cumplía con el profesionalismo de un adulto la exigida agenda laboral. Cualquiera hubiera dicho que iba a quedarse a vivir dichosa en ese Olimpo construido a su medida. Cualquiera menos ella, que en pleno éxito de los Teen Angels, en 2010, le dijo adiós a la banda pop y salió en busca de otros rumbos.

Entonces, dejó de ser “Euge” para pasar a ser “la China Suárez”. Y quedó comprendida en las generales de la ley de los famosos: fue noticia no sólo por su trabajo sino también por su vida sentimental. En materia del corazón, tuvo un noviazgo con Nacho Viale. En lo laboral, hizo publicidades y actuó en el ciclo de Pol-ka “Los únicos” (El Trece). Luego, se puso de novia con Cabré. Al tiempo, se integró a la novela protagonizada por Adrián Suar y Natalia Oreiro y enseguida quedó embarazada. No obstante, Eugenia siguió con las largas jornadas de grabación hasta hace pocos días. “Gracias a mis compañeros de #SolamenteVos por la despedida!!! Soy felizzz”, manifestó en Twitter el viernes, y subió una foto del hermoso ramo de flores que le regalaron en su último día de trabajo. Compartir la mayor parte del tiempo con actores y técnicos, saltar de avión en avión e ir de escenario en escenario es un trajín que Eugenia aprendió desde pequeña de la mano de Cris Morena. Pero desde hace poco, descubrió por sí misma los placeres de la vida doméstica, y también lo contó en Twitter: “Sopita casera para mi amor, milanesas y ensalada de papa y huevo. Qué lindo cocinarle a la persona que amás. Buen finde!”, escribió el mismo viernes de su despedida de Pol-ka.

La chica precoz también tuvo que enfrentar dolores intensos a temprana edad: en octubre del año pasado, murió su padre. Ella transitó el duelo en la intimidad, pero se hizo cargo de las exigencias de la popularidad y escribió en Twitter un mensaje para la prensa y sus numerosos fans: “No tengo mucho para decir en este momento. Sólo agradecer el apoyo y el respeto, de corazón”. Eugenia aprendió rápido a moverse en el mundo de los adultos y lo hace con toda naturalidad.

Según promete el material de prensa, esta noche Julieta Cousteau se casará con Nacho (Coraje Ábalos) en “Solamente vos”. Su papá Juan (Adrián Suar) será el padrino de la boda y estará algo turbado ante una realidad inesperada: que su hija contraiga matrimonio tan joven y que vaya a hacerlo abuelo dentro de poco tiempo. Lo que en Julieta causa asombro en Eugenia no despierta la menor sorpresa. Quien haya seguido sus pasos desde la adolescencia sabe que es una chica decidida a vivir con el pie en el acelerador, sin miedo al futuro y con una energía desbordante.

Comentá la nota