Una chica fanática del fútbol

Una chica fanática del fútbol

Melisa –o “Mel”, como la llamaban sus amigos– tenía 22 años, estaba en el tercer año de Psicología y trabajaba en el almacén de su papá. Al igual que sus cinco hermanos, era fanática de Temperley, en una familia con cuatro generaciones de hinchas “gasoleros”.

El domingo, Melisa tenía planeado ir a ver con ellos el partido contra Independiente. Pero antes fue a dar una mano al centro cultural en el que solía tomar clases de tela y acrobacia. “Había dejado de ir por falta de tiempo. Pero igual quiso colaborar en el evento que organizaban. Era muy solidaria”, contó a Clarín Camila, su hermana de 16 años. Junto a ella, “Mel” había caminado a Luján luego del ascenso de Temperley a Primera. Fue el 8 de diciembre del año pasado, en una promesa encabezada por el arquero del equipo, Federico Crivelli. Ayer, el jugador publicó en su Facebook una foto con la víctima y se sumó al pedido de testigos para la investigación.

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