Central fue verdugo

Central fue verdugo

Rosario Central venció por penales al Millonario tras igualar sin goles y se metió en las semifinales del torneo.

Los penales son lotería pero también tienen mucho de convicción y oficio. Tal vez por eso, cuando llegó el quinto de la serie inicial que definía el pase de River o de Rosario Central a las semifinales de la Copa Argentina, quedaron desnudas dos formas de encarar ese momento: la presión que sintió Bruno Urribarri por un lado y toda la experiencia del Loco Abreu por el otro. En ese instante, el triunfo empezó a tener dueño en Central porque el lateral de River, eligió no cruzarla apuntando al palo donde todos sus compañeros le habían pegado antes: el derecho de Caranta. Y allá fue el remate de Urribarri para que el arquero Canalla se luciera. Llegó luego el turno del Loco Abreu y cuando todos imaginaban que la “picaría”, el uruguayo no dudó y la clavó arriba, fuerte para sentenciar el 5-4 favorable a Rosario que los ponía en las semifinales.

Antes de eso, todo fue demasiado parejo. En el primer tiempo, el entusiasmo de los pibes de River mereció tener alguna recompensa. Es que el remate de Gio Simeone en el travesaño se transformó en la más clara, además de otra chance que desperdició Driussi frente a Caranta. Ese fue el mejor momento de River en todo el partido pero no supo transformarlo en gol y luego lo lamentaría.

En el complemento, Rosario decidió salir más, presionar más arriba y con eso, creó un par de situaciones claras que no terminaron en gol por muy poco. El propio Abreu tuvo la victoria en sus pies en el instante final pero no acertó ante el achique de Chiarini. Entonces llegaría el momento de los penales para darle lugar a uno de los dos en las semifinales, esperando por Argentinos Juniors o Estudiantes de Buenos Aires.

Desde los doce pasos, Central tuvo el peso de la experiencia y todo el oficio que River disimuló en los 90’. En ese momento clave, los Abreu, los Caranta, los Musto, demostraron que ser guerreros de mil batallas tiene peso propio. La juventud a la que apostó River lo terminó sacando de la Copa Argentina y dejándolo sin invicto en una temporada en la que demostró ser uno de los mejores de Argentina, pierda o gane.

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