Central llega bien parado y con envión hasta el receso por la Copa América

Central llega bien parado y con envión hasta el receso por la Copa América

El invicto de los del Chahco Coudet y el espaldarazo de la Copa Argentina, un combo ideal para un Central al que hasta la clasificación de River podría jugarle a favor.

 

Se vienen semanas a toda máquina. Tres partidos (iban a ser cuatro pero este fin de semana no hubo fútbol) que no determinarán nada, pero que pueden llegar a entregar instantáneas sobre una realidad a la que después será necesario corregir o mantener. De algo de esto se habló, al menos desde estas páginas, después del partido contra Estudiantes, cuando restaban seis fechas para el parate por la Copa América. Pero desde ese momento a hoy sucedieron cosas. Propias de Central y otras en las que el Canalla no tiene nada ver pero que podrían tener cierta injerencia en las pretensiones del equipo. Lo que primero merece ser destacado son los cuatro puntos (sobre seis posibles) que cosechó el equipo de Coudet frente a Huracán y Nueva Chicago. ¿Después? Abrazó un triunfo contundente por Copa Argentina, el cual entregó más señales positivas que las que traen dolor de cabeza. Y hasta podría mirarse de reojo, y con cierto optimismo, lo sucedido en el superclásico entre Boca y River, por la Copa (ver aparte).

  Este último no parece ser un elemento clave. Mucho menos determinante. Pero no por ello debe dejárselo afuera de cualquier conjetura. 

Es que el fútbol tiene muchísimo de especulación, al menos hasta la consumación de los hechos.

  Por eso nada mejor que apuntalar los hechos concretos, los que hoy avalan lo que el equipo de Eduardo Coudet puede entregar en las tres fechas que le restan hasta el parate por la Copa América. Es que en ese sentido todo depende pura y exclusivamente de Central. Que no dista mucho de aquel mojón que se planteó después de Estudiantes, sólo que ahora son tres partidos y no seis en los que se debe machacar para seguir escribiendo su propia historia de manera tan legible como hasta ahora. El empate en el Gigante contra Huracán tuvo sabor a poco, pero la victoria en Mataderos hizo que aquel punto a la a larga tuviera valor. Fueron dos fechas más en las que se logró mantener el invicto. Y no sólo eso, de acuerdo a otros resultados que se dieron, el Canalla pudo ganar terreno y ubicarse hoy como uno de los escoltas, muy cerquita del líder Boca.

  Y en el medio la Copa Argentina. Que no aporta para la tabla del torneo local. Pero colabora. Más teniendo en cuenta la forma en la que Central le ganó a Deportivo Riestra, un rival endeble, pero al que no cabía otra historia más que ganarle. Y lo de la apuesta del DT auriazul no es menor. Porque optó por un mix entre titulares y suplentes y el resultado fue altamente positivo. No específicamente en el 3-1 obtenido en cancha, sino en la respuesta que el Chacho obtuvo de muchos de los jugadores a los que decidió echar mano. Porque Manuel García respondió, Elías Gómez no desentonó, Maximiliano González cumplió una buena labor, Walter Montoya no sólo fue uno de los puntos más altos sino que además convirtió, Barrientos y José Luis Fernández volvieron a tener minutos en cancha. Ni hablar de la ratificación del momento de Jonás Aguirre.

  Si de buscar puntos de apoyo se trata, Central tiene varios a los cuales aferrarse. Y, lo que es mejor, todo forma parte del mérito propio. Con todo ello irá a la carga en esta recta final de la primera parte del torneo. Es cierto, los rivales que asoman en el horizonte (Lanús, River e Independiente) cuentan con una envergadura que quizá hasta aquí, a excepción de Racing, todavía no tuvieron la mayoría de los equipos a los que le tocó enfrentar. Tomando eso como referencia puede tratarse de un buen examen. Pero un examen en el que Central, como hasta aquí, no necesitará del permiso de nadie para seguir portando el mote de protagonista.

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