Centenario: el mal manejo deriva en 20 multas por día

Centenario: el mal manejo deriva en 20 multas por día

El número es menor que hace cuatro años debido a los controles

CENTENARIO

Alrededor de 20 multas de tránsito por día se hacen en esta localidad por mal manejo y la falta de documentación en vehículos. Los datos son de 2014 y la mayoría de los infractores no cuenta con los papeles de los autos al día y muchos de los conductores, lamentablemente, son menores de edad.

Los números fueron suministrados por la Dirección de Tránsito de la comuna. Y, si bien podría parecer “excesiva” la cantidad de multas para esta localidad, hace cinco años se labraban el doble de infracciones, por haber menos controles vehiculares.

En un período de 365 días, se hicieron 4.795 actas de infracción, algo que refleja el nivel de contravención que hay en esta ciudad. Tanto en la Ruta 7 como en algunos puntos estratégicos de mayor circulación, algunos conductores intentan evadir los controles.

Los números reflejan los procedimientos que se hacen a diario en distintas calles, a pesar de los reclamos que realiza la gente debido a la cantidad de accidentes registrados, sobre todo en los accesos de las rotondas. La mayoría de ellos genera daños materiales.

La cantidad de multas también está vinculado al crecimiento del parque automotor de la ciudad, por el boom, desde hace unos años, de la venta de autos cero kilómetro (más allá de la caída estacional por el precio) y la radicación de vehículos por el mercado petrolero.

En este esquema, el año pasado se radicaron unos seis vehículos por día en la comuna, según los datos que maneja Hacienda y Finanzas. De ese número, casi el 25 por ciento fueron motocicletas de baja cilindrada, uno de los transportes más usados por los jóvenes en esta localidad.

La mayoría de las multas son por falta de documentación, como seguro en los autos, que son detectadas en los megaoperativos que se hacen mensualmente entre inspectores municipales y la Policía.

El otro problema que tiene esta ciudad (no es la única) es la cantidad de jóvenes que circulan en motos de baja cilindrada y sin casco. Tanto los inspectores como los policías ya no saben qué hacer para evitar una contravención, que se repite en otras localidades de la región.

Una colectora

Un inconveniente a resolver es el respeto de las señales viales. Por dar un ejemplo, una calle colectora a la Ruta 7, la Expedicionarios del Desierto, cambió de sentido hace unos meses. Sin embargo, son pocos los automovilistas que respetan las normas. En gran parte, porque aún la calle no está debidamente señalizada. Y también por el vandalismo que padece los fines de semana la cartelería vial. “Al cartel de contramano lo arrancaron directamente”, sostuvieron desde Tránsito.

Lo cierto es que a la altura de la primera rotonda se produce un congestionamiento vehicular importante hoy difícil de resolver.

 

El tráfico, indicador del paso de un pueblo a una ciudad

1-Hace poco más de 20 años, la Ruta 7 no tenía la multiutrocha y el tráfico de camiones y vehículos no era intenso, a pesar de que había actividad hidrocarburífera. Centenario tenía unos 25 mil habitantes y de a poco se comenzaron a poblar los barrios más alejados como el Vista Hermosa y los planes de vivienda en el norte de la ciudad. En las calles de tierra, que aún proliferan, había poca circulación de vehículos y los controles de la comuna eran escasos.

 

2-A partir de 2013, con la explotación de Vaca Muerta, la ciudad dio un vuelco inesperado respecto al tráfico y la cantidad de vehículos que circulan en la Ruta 7.  Miles de camiones circulaban por día y la calzada, que tenía una orientación turística con el lema “La ruta de los vinos, manzanas y dinosaurios”, quedó relegada al tráfico de la economía del petróleo. Este fenómeno, sumado a la cantidad de vehículos 0 km, generó una congestión del tráfico interno que demandó mayores controles.

 

3-Actualmente, Centenario sufre la congestión vehicular y los problemas típicos de una ciudad, a pesar de ser ocho veces más chica que Neuquén capital. Se generan largas filas en las rotondas y accesos y por momentos falta el estacionamiento en algunos sectores del Casco Viejo y la zona comercial. Esto obligó a repensar una nueva ciudad, a pesar de que hoy los problemas están por delante de las soluciones. Se espera que este año haya un reordenamiento por las calles asfaltadas.

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