Las cenizas del Calbuco tienen menos sílice, pero más calcio y hierro que las del Puyehue

Las cenizas del Calbuco tienen menos sílice, pero más calcio y hierro que las del Puyehue

Los análisis de las partículas arrojaron diferencias en su composición química. Las del Calbuco es más rica en algunos minerales y las partículas son muy pequeñas.

“Así como un análisis bioquímico de un pelo, una astilla de hueso, de tejido epitelial o de la sangre de una persona o un animal, nos permite conocer en forma exacta su ADN, el análisis geoquímico de una roca, un mineral o de la ceniza nos ayuda a identificar la composición íntima de estos materiales geológicos”. Esto dice a Tiempo Patagónico el doctor Diego Pablo González, del Instituto de Investigación en Paleobiología y Geología (UNRN – CONICET).

Para comprender este análisis González explica que “el ADN es como un tren de muchos vagones enganchados entre sí y que contienen información genética, mientras que una roca, un mineral o la ceniza también se compone de vagones pero que contienen información de distintos elementos químicos (silicio, aluminio, calcio, sodio, etc.), que están combinados con el oxígeno”.

Para conocer el ADN del volcán Calbuco se realizó un análisis geoquímico de sus cenizas (23-abril-2015) y se las comparó con el análisis de las cenizas del volcán Puyehue (4-junio-2011). El gráfico contiene los detalles más importantes de esa comparación:

Según datos suministrados por la UNCo y el Centro Atómico Bariloche, la ceniza del volcán Calbuco tiene menos sílice y menos sodio, + potasio que la del Caulle. Por otro lado, la ceniza del Calbuco contiene más alumina, hierro y calcio que las cenizas del cordón Caulle. El doctor González indicó que “de allí que la composición química “global” de la ceniza del Calbuco es andesítica y aquella del Puyehue es riolítica”.

“En términos prácticos estas diferencias en la composición química, andesítica y riolítica, se reflejan en las características de la ceniza que son visibles al ojo humano: la ceniza del Calbuco es castaño-grisácea (oscura), mientras que la del Caulle / Puyehue es blanco-grisácea (clara), de la misma forma que el ADN determina, por ejemplo, el color del pelo de una persona o animal”.

Otro dato que surge de su análisis es que también hay diferencias en la forma de los componentes vitreos de las cenizas; según datos obtenidos bajo el microscopio del Instituto de Investigación en Paleobiología y Geología de la UNRN-CONICET. En la ceniza del Calbuco predominan las formas blocosas, mientras que en las del Caulle predominan las formas estrelladas y los bastones; las primeras son redondeadas y las segundas son puntiagudas.

Otro aspecto importante de los análisis tiene relación con el tamaño de las partículas. Del análisis realizado en Bariloche se concluye que el 18 % del material depositado en el suelo tiene menos de 8 micrones. Y el 100 % del polvo volcánico en suspensión es también menor a 8 micrones.

En todos esos casos el tamaño del polvo volcánico hace posible que ingrese directamente a los alvéolos pulmonares sin un filtrado previo. Es por eso, y en especial para personas con problemas respiratorios, es recomendable usar barbijo en todo caso que haya ceniza en suspensión.

El doctor González indicó a Tiempo Patagónico que “si no hay barbijos porque están agotados o están muy caros para nuestra economía, se puede utilizar un pañuelo de tela húmedo con agua. Con el frío puede resultar incomodo, pero es efectivo porque deja adheridas las partículas de todos los tamaños a la tela”.

NOTA: Los análisis de partículas fueron realizados por UNCo, CAB y UNRN.

Fuente: tiempopatagonico.com

Comentá la nota